El Atlético de Madrid sufrió un empate frustrante en Brujas, apartado de la primera plaza de su grupo de la Liga de Campeones por un 0-0 en Bélgica, un ejercicio de dominio prácticamente inofensivo, con apenas un par de ocasiones, y el triunfo a la vez del Borussia Dortmund en su visita a Mónaco.

Un objetivo incumplido, un sorteo previsiblemente más complicado para los octavos de final, el partido de vuelta fuera de casa... Ni el factor de depender de sí mismo ni la posesión del balón, un 57 por ciento, le bastaron al conjunto rojiblanco, al que le sobró balón y le faltó verticalidad, atascado contra el repliegue de su oponente salvo al principio, cuando dispuso de sus mejores opciones.