Nueva victoria de Zamora CF que continúa imparable en la competición y se mantiene como líder provisional de la clasificación a la espera de que este jueves se dispute el aplazado Segoviana-Arandina, duelo entre los otros dos aspirantes a acabar primeros de grupo. Ayer los rojiblancos se mostraron muy superiores a su rival y generaron, una semana más, múltiples ocasiones como para haber goleado, pero lo cierto es que fue un triunfo por 1-0, con gol de David Álvarez, y en el tiempo de añadido La Bañeza tuvo en su poder el empate. Esa falta de acierto en los últimos metros es el único 'lunar' que se le puede poner a un equipo que no parece sufrir en sus encuentros, gracias a un gran trabajo defensivo. Para este encuentro se contaban con cuatro bajas por lesión de los llamados titulares: Villanueva, Sergio García, Juanan y Murci y aún así la plantilla se mantuvo firme y sumó otros tres puntos con los que ya alcanza los cuarenta.

Una semana más David Movilla hizo rotaciones en sus filas y en este caso fue Dani Mateos quien se quedó fuera de la convocatoria, mientras que la parte más positiva fue volver a ver en acción a Pipi, que tuvo más de media hora sobre el terreno de juego tras casi tres meses alejado de los terrenos de juego por una lesión.

Cumpliendo con el guion previsto, el arranque de los rojiblancos fue intenso, tratando de imponer su ritmo desde los primeros compases, y lo lograron. El Zamora CF dominó territorialmente pero, eso sí, sin ocasiones reales hasta que Fer probó suerte con un disparo lejano aunque la mejor ocasión fue un remate de Alcañiz que se estrelló en el larguero tras una falta que botó Carlos Ramos. Fueron las dos grandes oportunidades que tuvieron los de Movilla en la primera media hora y es que, una vez más, el equipo echaba mano de la paciencia en busca de su momento, que llegaría en los últimos compases de este primer acto. Aproximaciones, llegadas al área y algún remate desviado pero volvía a ser necesaria más mordiente. Lo que también era una realidad que volvía una semana más a repetirse era la ausencia de peligro en las inmediaciones de la portería rojiblanca. El trabajo defensivo estaba funcionando y los bañezanos apenas estaban inquietando a un Iago que debutaba ante su público.

Solo hacía falta un poco más de acierto arriba y por fin llegó esa recompensa a la superioridad con un balón en profundidad que David Álvarez tocó para enviar al fondo de la red. Ya se había abierto la lata y Dani Hernández estuvo a punto de ampliar distancias aunque los jugadores enfilaron vestuarios con una mínima ventaja y con la peor noticia en las filas rivales: la lesión de Alberto que tuvo que ser retirado en camilla, como tampoco pudo seguir en el segundo acto Guillermo, con lo que pareció ser una lesión muscular.

Sin cambios entre los locales, la reanudación fue igual de intensa. Primero David Álvarez y después Carlos Ramos tuvieron muy cerca el segundo gol. Las dos acciones dieron muestra de las intenciones de los de Movilla que querían resolver rápido un encuentro que, a pesar de la superioridad zamorana, seguía abierto en el electrónico. Sin embargo, el partido decayó. Los rojiblancos levantaron el pie pero La Bañeza siguió sin poner en verdaderos apuros a la zaga local. Los minutos pasaban y aunque el Zamora aparecía a ráfagas era incapaz de cerrar el partido y eso daba alas a unos visitantes que a pesar de las vicisitudes no arrojaron la toalla. Tanto es así que en el tiempo de añadido La Bañeza tuvo el empate pero ahí apareció la figura de Iago para evitar el tanto rival. El Zamora CF suma así su décimo quinta jornada sin perder y pudo cumplir su objetivo de dedicar la victoria a Gabino Bobo, padre del delegado de equipo, y Paco Villar, progenitor del que fuera capitán rojiblanco, Agustín, ambos fallecidos esta pasada semana.

El equipo afronta una nueva semana de trabajo, las dos últimas antes de las vacaciones de Navidad, y el próximo domingo buscará mantener su racha en ca