El Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano ha logrado un triunfo de gran valor en la cancha de Juaristi (88-93). Con el liderato en juego, el equipo blanquiazul supo contener todas y cada una de las reacciones de un rival con mil vidas para terminar rematando la faena en la prórroga de la mano de Sango Niang. El base guió las operaciones con brillantez en los últimos minutos para conducir a los suyos al liderato en solitario.

En los primeros compases, el Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano mandó en el juego. Con Somogyi de nuevo en la rotación, Saulo Hernández dejó a Libroia en el banco de inicio y dosificó más a sus jugadores exteriores. La aparición de Utolín también favoreció a la frescura de un conjunto zamorano que sufrió para cerrar el rebote en su zona, pero que jugó a placer al otro lado.

La renta fue casi siempre exigua, pero constante a favor de un CB Zamora que tuvo en Meikle y en Niang a sus mejores hombres en ese tramo de partido. También brilló Iza, algo que por suerte ya no es noticia. Las acciones ofensivas de los blanquiazules fueron desquiciando progresivamente a un Juaristi que tomó malas decisiones al final del segundo cuarto y se salió del partido.

Ahí aprovechó el equipo zamorano, ya con Libroia ejerciendo de líder, para hacer sangre. La renta llegó a los doce y pudo ser mayor si Niang no hubiese cometido pasos en un contraataque claro. Solo esos desaciertos previos al descanso evitaron que el choque se marchara al intermedio más encarrilado para los hombres de Saulo Hernández (33-42).

La situación cambió en el tercer cuarto. El Juaristi elevó el nivel de intensidad y de presión y la tercera falta de Libroia dejó a los blanquiazules huérfanos de su mejor hombre cuando el asunto se pone feo. Los vascos remaron para darle la vuelta al choque, pero los hombres de Saulo Hernández mantuvieron la compostura a pesar de verse por debajo y equilibraron de nuevo la contienda al cierre del parcial (58-58).

Con partido nuevo, y a pesar de tener a sus pívots muy cargados de faltas, los hombres de Saulo Hernández retomaron el control, jugaron acciones más inteligentes que su rival y se apoyaron en Niang, también de esos que disfruta cuando la tensión sube. A falta de cuatro minutos, el partido volvía a estar en manos visitantes (63-70).

Sin embargo, una nueva reacción local amargó a un Aquimisa que lo tuvo en la mano, pero que defendió mal la última acción y permitió que los vascos forzaran la prórroga sobre la bocina.

Ahí apareció de nuevo la mejor versión de Niang, que asumió todo el peso anotador del equipo, que se fabricó cada uno de los ataques y que estuvo extremadamente preciso desde la línea de tiros libres. Con el talento del base y la defensa de Somogyi sobre Powell amarró el partido y el liderato un CB Zamora que sigue sin ponerse límites.