Triunfo por la mínima del Villaralbo ante el Ribert en un encuentro en el que los zamoranos sumaron los tres puntos para resarcirse de la derrota en Ciudad Rodrigo.

Si bien es cierto que, en líneas generales, el Villaralbo llevo la voz cantante sobre el césped no es falso afirmar que mostró una mala versión ofensiva durante el primer acto. Y es que, los locales, apenas pusieron a prueba al zamorano Tomy (ayer bajo el arco charro) debido a la escasa precisión a la hora de habilitar a sus delanteros.

Por fortuna, el Ribert tampoco inquietó en demasía la meta de Ángel ya que su apuesta por los balones largos y escarceos al contragolpe no tuvo efecto sobre la zaga local, bien armada tras la presión alta de los hombres más adelantados.

Con estos ingredientes, no fue de extrañar que el guión del primer acto transcurriera con dominio local y desenlace sin goles al paso por vestuarios. Un 0-0 peligroso para un Villaralbo necesitado de una victoria tras caer en Ciudad Rodrigo.

En la reanudación, el Villaralbo continuó buscando el marco de Tomy sin descanso. Una búsqueda del primer tanto que trató primero de alcanzar con varios centros al área sin mucho resultado para, pasados los compases iniciales, hacerlo con jugadas más elaboradas como la que dio lugar al toro de Raúl en el minuto 50. Un disparo que se fue fuera por poco, como también por centímetros de situó Noel en fuera de juego en la siguiente acción.

Comenzó entonces el Villaralbo a sentirse cómodo sobre el césped y a generar ocasiones de gol. Sin embargo, los intentos locales no encontraban el marco de un Ribert al que le beneficiaba el paso del tiempo.

Cantó el gol por dos veces la afición villaralbina cuando restaba media hora al encuentro .Primero en una gran acción de Noel y, después, en un remate a bocajarro al borde de lárea pero, en ambas ocasiones, Tomy exhibió grandes reflejos para enviar el cuero a saque de esquina. El Villaralbo estaba perdonando y el Ribert amenazó con hacérselo pagar con un susto a balón parado.

Continuó acumulando ocasiones el Villaralbo, algunas tan claras como el cabezazo de Héctor Antón en el ecuador de la segunda parte, pero siguió demostrado que tiene su pólvora mojada acercamiento tras acercamiento. Pero esa insistencia tuvo al final su recompensa. Un premio en forma de gol en propia puerta sal saque de una falta lateral cuando corría el minuto 78 de juego. Un gol que le permitió sumar los tres puntos, sufriendo hasta el final para cerrar el partido.