No pudo celebrar el Ángel Nieto la victoria de España frente a Dinamarca pese a ponerse por delante con el aliento de unos 200 aficionados que se dieron cita en el pabellón zamorano. Los españoles, con match-ball en el cuarto encuentro, no pudieron cerrar la eliminatoria y acabaron cayendo (2-3).

La jornada la abrió Carlos Machado en un primer partido en el que se enfrentó a Tobías Rasmussen. La contienda arrancó muy igualada, con intercambio de puntos entre ambos contendientes hasta el 3-3, momento en el que español comenzó a tomar ventaja (4-7), si bien su rival fue capaz de empatar a ocho tantos. Si bien en el momento decisivo se mostró superior y cerró la primera manga con un 11-9 a su favor. En el siguiente set, Machado remontó un 0-2 inicial para tomar rápido control del marcador con grandes puntos que le llevaron a ganar con solvencia por 11-7. Este último tanteo no hizo mella en Rasmussen pues ganó la siguiente manga con autoridad (11-4), si bien el danés no pudo evitar que Machado le devolviera el golpe y cerrará el envite con un 11-5 para cerrar el partido.

El segundo partido enfrentaba a Jesús Cantero con Anders Lind. Un choque que arrancó con puntos cortos y dominado por el jugador visitante (1-4). Un control que el Espanyol trato de rebatir sin éxito en la primera manga (8-11). De forma diferente transcurrió el segundo set, con un igualado inicio marcado por el reparto de errores y puntos en el que Cantero tomó una pequeña ventaja (8-4) que no supo aprovechar perdiendo por 12-14. Un tanteo que influyó notablemente en el representante español, que abrió la tercera manga perdiendo por 5-0 y cedió el envite con un contundente 2-11 en contra.

Con empate en el marcador, España y Dinamarca se jugaron gran parte de la victoria en el último enfrentamiento de su grupo de la Liga de las Naciones en un tercer partido que midió las fuerzas de Carlos Franco y Andreas Dilling. La contienda decisiva arrancó con un parcial de 4-1 favorable al español, que con gran soltura al resto fue acumulando puntos sin que su rival pudiera llegar a luchar por la primera manga (11-5). No de forma diferente se abrió el segundo set, si bien Dilling mostró más resistencia en los compases iniciales llegando a tomar la iniciativa (4-3). La igualdad, patente en las alternativas a la hora de encabezar el marcador alcanzó su punto álgido en el 10-10. Un empate que se resolvió a favor de Franco, de nuevo con dos grandes puntos a saque del danés (12-10). Con 2-0 a su favor, el representante español no se dejó llevar, plantando cara a un Dilling que arriesgó más en sus golpes. Franco ganó puntos importantes al danés al inicio de tercera manga y consiguió la primera renta importante (5-3). Una diferencia que no pudo conservar perdiendo por 9-11 para dar oportunidad a Dilling de empatar. Una ocasión que el español le arrebató de forma contundente en la cuarta manga al minimizar sus fallos al máximo y ganar por un claro 3-11 que cerraba el partido.

España, con match-ball en el cuarto encuentro, puso en la mesa al solvente Carlos Machado, mientras que Dinamarca a respondió a la apuesta dando la responsabilidad a Anders Lind. El danés inició muy enchufado el partido con un 1-5 a su favor. Un comienzo arrollador ante el que Machado trato de reaccionar, si bien no contó con la fortuna necesaria para ello pese a sus esfuerzos (7-11). La segunda manga empezó con el local por delante, si bien variss buenas acciones de su rival igualaron el tanteo y dieron ventaja al danés (4-7). Los fallos de Machado los aprovechó Lind para acercar el empate a los visitantes (7-11). Un 2-2 en el general que Lind se adjudicó en virtud a un fuerte arranque de la tercera manga (3-7) que le garantizó un triunfo sellado con grandes acciones y un claro 11-5.

De nuevo, como ocurriera en el choque de ida disputado en suelo danés, el enfrentamiento se decidió en el quinto envite. Un partido con las espadas en todo lo alto que jugaron Carlos Caballero por España y Tobías Rasmussen. El duelo decisivo comenzó de forma apasionante e igualada, tomando Caballero la primera ventaja notable (6-3), si bien su rival fue capaz de remontar y ponerse por delante (9-7). Una primera manga con alternativas que se cerró con 8-11 en favor de los visitantes. De forma idéntica tuvo su principio un segundo set con Caballero por delante y Rasmussen dándole caza (6-6). Un guión similar que ,sin embargo, tuvo diferente final pues el Espanyol se impuso por 11-8. Una alegría local duró poco pues, en la tercera manga, el jugador danés puso un ritmo muy alto al que unió gran eficacia, sellando sin apenas apuros su segundo parcial (4-11), dando a su selección la posibilidad de ganar en el cuarto set. Una manga que acabó por ser la definitiva pues Rasmussen puso la directa (0-3) y Caballero, jugándosela en cada punto, opuso resistencia pero no la suficiente como para evitar que su adversario logrará el 5-11 que dio el triunfo global a Dinamarca.