El Benavente falló ayer a su tónica habitual como local esta temporada y firmó en el Luciano Rubio un mal encuentro frente a su afición. Una actuación más que discreta que tuvo como castigo un empate (2-2) frente al colista en un duelo en el que a los "tomateros" les faltó claridad ofensiva y solvencia atrás.

Se adelantó muy pronto la Toralense, con una internada por banda izquierda del extremo Viña que, tras recibir un balón en largo, se plantó en el área y finalizó con acierto. Un primer golpe que obligaba al Benavente a responder.

Los locales aceptaron el reto y se propuesieron igualar rápidamente la contienda pero su juego por las bandas careció de profundidad y la salida del balón "tomatera" no fue nada clara. De hecho, Lera vio en peligro su puerta varias veces fruto de la alta presión visitante.

Aún así, pudo llegar en el empate en las botas de Javi, al que se adelantó rápido el meta Gerson antes de verse superado por el intento de quiebro del delantero.

La acción no intimidó a la Toralense que, con balones largos a su delantero Samu, que obligó a Lera a una bonita estirada para despejar una peligrosa vaselina.

Las oportunidades caían de los dos lados, como un claro remate de Pepe o la respuesta del incisivo visitante Viña. Sin embargo, el duelo se marchó aql descanso con 1-0 en el marcador pese al mayor dominio de los locales.

Con un posible penalti sobre Javi en el minuto 50 abrió sus puertas la segunda mitad, en la que el colegiado siguió sin estar muy acertado en sus apreciaciones, como el fuera de juego.

Pese a ello, el empate local acabó llegando. Lo hizo en una falta lanzada de forma magistral por Jony desde unos 25 metros, que se coló por la escuadra para situar el 1-1 en el marcador.

Era el primer paso para la remontada "tomatera' pero el Benavente no estuvo fino. Javi y Jony crearon una gran jugada en el sesenta que se fue al limbo y, poco después, Unai protagonizaría una peligrosa internada. Sin embargo, la Toralense se defendía con todo y conseguía frenar a los locales. Los visitantes daban por bueno el empate y cedían totalmente la iniciativa del juego.

De eso se aprovechó el Benavente que, con un claro penalti sobre Cobreros, por fín alcanzaba a remontar el partido. Pepe transformaba desde los once metros y dejaba la victoria a diez minutos de distancia.

El duelo parecía encauzado por fin pero, pocos minutos después, Guti aprovechó un fallo defensivo para devolver las tablas al marcador y tirar por tierra el esfuerzo de un cuadro "tomatero" que aún pudo perder en una acción posterior de Varela.