Ni los más optimistas podrían pensar, dadas las circunstancias previas al partido, que la segunda victoria de la temporada para el Quesos El Pastor llegaría ayer en el Angel Nieto frente al cuarto clasificado de la Liga, el IDK Gipuzkoa que tan sólo había encajado una derrota hasta entonces.

Y, de hecho, el equipo vasco tuvo encarrilado el partido durante 35 minutos en los que no tuvo demasiados problemas para mantener cómodas ventajas de en torno a los diez puntos, durante todo este tiempo, frente a un rival al que le costaba una enormidad acercarse en el marcador pero que volvía a perder terreno al poco tiempo ante un IDK muy acertado en el lanzamiento.

Pero en el baloncesto, todos los milagros son posibles, pese a que la norteamericana Ameryst Alston todavía no pudo jugar ayer, a que la recién llegada Noelia Parente no jugó ni un minuto, a que el entrenador Fran García sólo disponía de siete jugadoras profesionales ya que Celia García sigue lesionada, al lógico desgaste de las tres derrotas seguidas acumuladas ante los rivales más fuertes de la competición y a la gran necesidad de sumar victorias ante el fantasma de los puestos de descenso.

El milagro

Y el milagro se produjo cuando menos se esperaba, en forma de la segunda victoria de la Liga que lleva al equipo naranja de nuevo a la zona tranquila de la clasificación a la espera de un calendario que ahora se vuelve mucho más asequible una vez superados ya los cuatro primeros clasificados.

Bien conocida en Zamora es la sabiduría de Azu Muguruza a la hora de confeccionar plantillas competitivas, y este año, la técnica más veterana de la competición, con veinte temporadas en el banquillo del primer equipo del club Ibaeta de San Sebastián, ha conseguido conformar un "roster" muy equilibrado pese a que mantiene su vocación de cantera con jugadoras de la casa de toda la vida como Sara Iparagirre, Iulene Olabarría, Onintza Adúriz o la joven María Erauncetamurgia; a ellas se suma Toch Sarr que ya es tan donostiarra como las demás; y un plantel de primeras estrellas de la liga como son Lyndra Weaver, Ellen Nystrom o la recién llegada Vionise Pierre Louis.

No era David contra Goliat, pero casi. De todas formas, ya desde los primeros minutos el Quesos El Pastor demostró que, pese a las circunstancias adversas, no estaba dispuesto a regalar el partido. Y Nogaye Lo, que llegaba supermotivada de su comparecencia con la Selección, fue la que centró las acciones ofensivas del equipo naranja para situar el marcador en 6-2 tras dos minutos de juego.

IDK no tuvo que sufrir demasiado para nivelar de nuevo la situación y con el 6-8 dejaría de ir a remolque ya durante gran parte del partido aunque el Quesos El Pastor lograba, no sin esfuerzo igualar a 10 puntos. De nuevo las donostiarras apretaron y, con un gran acierto en el lanzamiento exterior volvió a escaparse tras el primer triple de la croata Iva Brikic que protagonizó un interesantísimo duelo de bases valcánicas con la serbia Sandra Stanacev.

Otros dos triples transformaría Brikic en el segundo cuarto en el que Laura Quevedo fue la que tiraba del equipo naranja, pero el IDK respondía a una buena acción del Zamarat, con otra más valiosa y la distancia se abrió en el marcador de forma más que preocupante hasta el 21-36 que marcaba la máxima ventaja vasca.

Pese a la clara superioridad del Gipuzkoa, el Quesos El Pastor mantenía un buen nivel de juego que adquiría más valor pensando que eran sólo seis jugadoras las que entraban en las rotaciones que organizaba Fran García. Las zamoranas se acercaban a solo cinco puntos tras una canasta de Nogaye, pero la primera parte del partido se cerraba con 32-42.