Suma y sigue para un Innova Chef que no pierde comba en su pelea por los puestos altos de la clasificatoria tras vencer a domicilio a un correoso Instituto Rosalía de Castro que pese a sus muchas necesidades planteó dura batalla hasta el final. El duelo fue intenso, emocionante y muy ajustado; con una primera mitad muy apretada llena de alternancias en el marcador y sin que ninguno de los dos contendientes lograra imponer su baloncesto al otro. En el reinicio del juego en la segunda parte el conjunto zamorano dio un paso adelante en defensa y no sin mucho trabajo además de remontar la desventaja con la que se marchó al descanso dio claras muestras de la mucha ambición con la que disputa los encuentros esta temporada. Finalmente en el último acto de la tarde noche la igualdad volvería a ser la tónica general, pero el Innova Chef se mostró seguro e inteligente en la parte decisiva y mantuvo a raya a los gallegos pese a que el resultado y más allá de lo que pueda indicar el electrónico no se decidió hasta el último minuto.

El primer cuarto entre gallegos y zamoranos resultó muy equilibrado en prácticamente todas las facetas del juego, pues nadie fue capaz de dominar en los aspectos claves como el rebote o el lanzamiento. Además, al Innova Chef le costó mucho regular la intensidad del juego y en no pocas ocasiones se vio obligado a correr más de la cuenta o al menos más de lo que le gustaría. Los dos equipos mostraron un buen nivel de anotación y aunque hubo rachas de sequía en general los ataques superaron a las defensas. Al final 19-20 con los zamoranos cediendo cuatro puntos en los últimos segundos.

En el segundo cuarto el conjunto zamorano siguió sin estar cómodo ante un equipo gallego que jugó a favor de marcador gracias a un parcial inicial de 7-2, aunque sin poder nunca abrir una brecha preocupante. Los zamoranos sin estar demasiado acertados en el lanzamiento y tener muchas pérdidas no forzadas sí supieron ponerse el mono de trabajo y fajarse en las pinturas con generosidad en el esfuerzo físico, y eso pese a las bajas y tocados que había en el grupo, y también pese a que los de Santiago de Compostela no desaprovechaban ocasión de imprimir velocidad a su juego. Al descanso todo estaba muy igualado y quizás lago menos porque los locales se descolgaron con un triple final. Al receso 42-37.

Las tornas comenzaron a cambiar en el reinicio del juego en la segunda mitad y eso sucedió fundamentalmente por la notable mejoría en defensa de los visitantes. El Innova Chef estuvo muy fino en ataque en la primera parte del cuarto, Senghor y Ukawuba por fin impusieron su superioridad física, y eso unido a una buena defensa que maniató a los postes altos del rival decantó la balanza a su favor. Al Instituto Rosalía de Castro le costaba horrores anotar por dentro y ahora por fuera no tenía precisión, por lo que los zamoranos se pusieron arriba superado el ecuador del periodo y pese a flojera en el tramo final lograron mantenerse al frente a la finalización del cuarto, 54-59.

Los nervios marcaron el comienzo del cuarto acto y durante muchos minutos nadie anotó puntos. El duelo se convirtió en batalla, sin nadie que decidiera, hasta que en la parte final los gallegos cometieron más errores de la cuenta y eso propició el despegue de un Zamora que ya no aminoró la marcha. Así se fraguó un nuevo triunfo que se revela como favorito.