El zamorano Carlos Ramos, centrocampista del Zamora CF, aseguró ayer que vive un gran momento en el equipo rojiblanco al que regresó, "ya en el partido de la Segoviana, el desplazamiento que hizo la afición me hizo sentir de nuevo futbolista o sentir lo bueno que tiene esta profesión que es sentirse querido y arropado. Era algo que hacía mucho que no vivía, desde el Burgos en el "play out" y sí que puedo decir que me siento futbolista otra vez".

Ramos atraviesa un gran momento de forma en el que tiene mucho que ver "el equipo" porque "cuando el equipo está bien, las individualidades son mejores y se resaltan más. También reconozco que poco a poco estoy cogiendo la forma, el ritmo de competición y todo influye".

Ramos coincide en que este Zamora trabaja especialmente en defensa porque "las casas se construyen desde abajo y los equipos también. Era lo que pretendía el míster cuando vino, darle solidez al equipo en la zona defensiva, y también porque arriba tenemos argumentos de sobra para hacer goles y ahí estamos más tranquilos. En defensa estamos más seguros y estar bien atrás, arriba te da más libertad y todo va un poco ligado".

El centrocampista zamorano es el encargado de ejecutar las jugadas a balón parado, y precisamente en jugadas de estrategia han llegado una gran parte de los goles de este Zamora: "Sabemos la importancia que tiene en el fútbol eso, hay que ensayarlo, hay que estar preparados pero también es verdad que mis compañeros van como bestias al remate y eso hace mucho también, la intención de meter gol".

Cree Ramos que el Zamora puede ser el equipo más fuerte de la liga, "o uno de los más fuertes" y añade que "además, lo bueno que tiene este equipo es la capacidad de mejora porque todavía no estamos al cien por cien y creo que va a dar muchas alegrías a la ciudad". Por último, respecto al Bembibre, rival del próximo sábado, explicó que "es un equipo muy fuerte aunque lleve unos cuantos partidos sin ganar y habrá que estar con mucho cuidado".