El Benavente firmó ayer una nueva victoria en el Luciano Rubio, alargando la buena racha ante su público al superar a CD Ejido por 1-0. Un triunfo menos brillante que los anteriores en su feudo pero que otorga los mismos puntos y, además, cierta tranquilidad a la escuadra "tomatera", undécima ahora en la tabla.

Sin apenas ocasiones se vivían los primeros minutos, llegando la primera oportunidad local en una internada por banda de Pepe a la que no pudo llegar Unai pero que la defensa casi convirtió en gol. Un acercamiento con el que se rompió el tedio de los primeros 25 minutos en los que las defensas se impusieron con claridad.

El Benavente, bien asentado atrás, apenas sufrió embestidas por parte de su rival. Los únicos acercamientos visitantes nacieron de jugadas a balón parado, fortuna en la que pudo adelantarse CD Ejido al culminar un córner a la red. Una jugada anulada por fuera de juego.

La posesión y el peligro fue siempre local, como un tiro al palo de Turiel o una buena acción entre Unai y Pepe, pero el gol se le resistía al conjunto de Santi Redondo, llegándose al descanso sin goles.

Poco cambió el partido al inicio de la segunda mitad. Al menos hasta que, en el minuto 52, Cobreros iniciaba una jugada para que Jorge y Unai se asociaran por su banda. El centro de este último, bien templado, lo cabeceó Castaño para hacer el 1-0. Un gol que obligaba a los visitantes a estirar sus líneas.

Los intentos de remontar por parte del CD Ejido fueron inútiles pues el CD Benavente siguió contando casi siempre con el cuero en los pies. De hecho, Turiel pudo marcar el segundo para los "tomateros" en un tramo final con suspense por lo ajustado del marcador pero bien controlado por los de Santi Redondo gracias a la buena actuación de su línea defensiva.