Al encuentro de la Liga de Naciones entre Inglaterra y Croacia de este domingo (15:00 CET/ 14:00 GMT) en Wembley se le ha unido un tercer espectador, España, que esperará impaciente desde su butaca el desenlace de un duelo con incidencia directa en el futuro de los tres países. Inglaterra y Croacia dependen de sí mismas para alcanzar el objetivo que persigue España. Una victoria de uno y otro lado les metería en semis, con el condicionante de que la derrotada, además, llevaría acompañado el descenso. A los croatas, para más inri, el empate también les mandaría a la Segunda División. Por ello, no hay experimento que valga, quienes fueron derrotados en la final de la Copa del Mundo de Rusia variarán poco su esquema. Sola la baja obligada por lesión de Ivan Rakitic - elongación en el (músculo) semimembranoso de la pierna derecha- modificará el dibujo. En su lugar se espera que entre Mateo Kovacic. El verdugo de España, Jedvaj, seguirá ocupando el carril izquierdo, la referencia arriba la asumirá Andrej Kramaric y Luka Modric, quién si no, agarrará los mandos en el centro del campo. Será la forma de rememorar el 21 de noviembre de 2007, cuando una Croacia bien distinta a la de ahora, dejó fuera de la Eurocopa de Austria y Suiza a los ingleses al ganarles por 2-3 en Wembley. Mucho han variado los 'Tres Leones' desde entonces y con Gareth Southgate en el banquillo han recuperado la esperanza de la mano de Harry Kane, quien volverá a la titularidad este domingo, y de la juventud de estrellas como Dele Alli, Marcus Rashford y Jadon Sancho.