El entrenador del Zamora, David Movilla, se mostró satisfecho por la actuación de su equipo, aunque al igual que su homólogo puso énfasis en el viento, que influyó notablemente el desarrollo del juego de ambos conjuntos. Movilla se mostró resignado porque, en su opinión, podrían "haber matado el partido con un 0-3" en los primeros 20 minutos, aunque "la situación ofensiva generó gran incomodidad por el viento, que mermaba mucho nuestras acciones".

Por último, quiso agradecer a los aficionados que se desplazaron a Segovia: "Una de las penas ha sido no poder brindar la victoria a las 300 personas que nos han acompañado hoy (por ayer) a Segovia, aunque se pueden sentir orgullosas de estos jugadores por lo que han hecho", sentenció el técnico.

Movillo llegó a Zamora hace caso dos meses y desde entonces el equipo ha cosechado cinco victorias y un empate. La próxima semana el equipo recibe al Bburgos Bupolsa, el domingo a las doce del mediodía.