El objetivo del Quesos El Pastor en Girona era el de ser lo más competitivo posible y olvidar la deficiente imagen mostrada una semana antes frente al Girona en el Angel Nieto, pero desde los primeros instantes del encuentro de ayer se pudo comprobar que ese objetivo iba a ser imposible.

El equipo naranja vive momentos muy delicados en los que puede estar su futuro en esta temporada. La llegada de las primeras lesiones a la plantilla que dirige Fran García y el capricho del calendario que le ha hecho medirse a los tres mejores equipos de la Liga de forma consecutiva, han dejado al conjunto naranja muy "tocado" anímicamente. En ese sentido, la llegada de la ventana para el Europeo, permitirá al Zamarat recuperarse físicamente de una primera parte de la temporada que ha sido muy exigente físicamente y ya se está notando en las jugadoras.

Nogaye Lo se concentrará hoy mismo con España para jugar en Melilla contra Holanda, y Sandra Stanacevic acudirá a la concentración que tiene prevista para estos días la selección serbia que ya se encuentra clasificada en su condición de anfitriona.

El Quesos El Pastor afrontó el partido de ayer con el lastre de los problemas físicos que arrastran sus jugadoras: Celia García ni siquiera jugó; Carlie Wagner sigue "tocada" en una rodilla; Chelsea Nelson sufrió un esguince de tobillo en un entrenamiento, y hasta Laura Marcos estuvo devolviendo durante el calentamiento de ayer. Esta situación no era la más adecuada para afrontar el tercer partido contra uno de los "grandes" de la Liga que, además, venía dolido por la inesperada derrota de la jornada anterior ante Cadi La Seu que le hizo perder el liderato compartido con Avenida y Gernika.

Y esta situación previa quedó patente ya desde los primeros instantes en el pabellón de Fontajau.

Girona saltó a la cancha con un equipo inicial de guerreras con Nuria Martínez al frente que no tardó ni dos minutos en robar hasta cuatro balones que obligaron a Fran García, entrenador zamorano, a solicitar un tiempo muerto a la desesperada con 8-0.

Stanacev encontraba muchos problemas para subir el balón, y la circulación en el equipo naranja tampoco funcionaba. Shay Murphy, ex de Perfumerías Avenida estaba imparable, y Laura Quevedo ni siguiera acertaba con el aro en un triple.

Y si la situación era más que complicada con 15-2 en el minuto 5, todavía adquirió más gravedad en cuanto Eric Suris, técnico catalán, daba entrada en la cancha a Laia Palau. Ni Nogaye Lo, ni Tamara Seda eran capaces de frenar el juego interior del Girona que defienden la brasileña Nadia Colhado y la checa Julia Resinguerova.

Fran García pedía su segundo tiempo muerto con 26-2 y el primer cuarto se cerraba con once pérdidas de las zamoranas. Y todavía se agravó más la situación cuando el segundo periodo se abría con sendos triples de Helena Oma y Laia Palau que estblecían la máxima ventaja local (38-2). Fue el punto de inflexión del encuentro porque por fin llegaba la segunda canasta zamorana, obra de Nogaye Lo, a la que se sumaba el primer triple naranja de la mano de Laura Quevedo.

Entraba en la cancha Laura Marcos para dar un respiro a Stanacevic y la reacción zamorana continuaba con una Ainhoa López muy motivada ante su ex equipo. Las proyecciones que en un principio apuntaban a un final de 120 puntos en contra del Zamarat, se fueron reduciendo ya hasta los 100, cuando el Quesos El Pastor bajaba su desventaja de los 30 puntos gracias a dos triples seguidos de Ainhoa y Quevedo.

Y el partido se iba al descanso con un 53-25, tras anotarse por 21-23 el Zamarat el segundo parcial del encuentro.

El descanso sirvió para que las zamoranas se serenasen y su evolución siguió siendo muy positiva. Las jugadoras que salían de sus lesiones ayer mejoraron sensiblemente su estado físico y el trabajo defensivo era ya mucho más eficaz que el de la primera parte del encuentro. Wagner aportaba su triple, Chelsea dejaba entrever su indudable calidad con un "2+1" y Sandra Stanacev anotaba entonces su primera canasta.

El tercer cuarto se cerraba con 68-41 tras anotarse el Zamarat de nuevo el parcial con 15-16, y hubo un momento, con 70-47 en el que parecía posible que la derrota podría llegar con un honroso resultado de menos de 20 puntos, pero Shay Murphy tomó entonces la iniciativa y decidió que había que castigar duramente al Quesos El Pastor por su nefasto primer cuarto. Girona, jugando con cuatro canteranas el último minuto, se anotaba así su quinta victoria y el Zamarat se retiraba con dignidad con un 81-51 que hay que dar por bueno visto lo visto.

El equipo dispondrá ahora de casi dos semanas en las que habrá que reflexionar y recuperar a las jugadoras "tocadas". Incluso podría llegar algún refuerzo, pero no es seguro.