El Desguaces Casquero dio ayer un golpe sobre la mesa y presentó su decidida candidatura al ascenso tras derrotar al UVA en un emocionante partido. Llevaban los benaventanos sin vencer al conjunto universitario de Valladolid desde 2015, y esta resultó una muy buena oportunidad para que por fin se pudiese romper el maleficio y de verdad no lo tuvieron nada fácil los de Chema Sánchez. La ordenadísima defensa del conjunto de Enrique Molina impedía ver un resultado mucho más favorable, ya de inicio para los benaventanos. Malaguti sabía que en este encuentro él tenía que ser quién tomase el timón del equipo, ante las ausencias de Charlie y Sergio Hernández y prácticamente en la primera oportunidad se escapó por la banda izquierda y cruzó el balón ante la salida del portero David que nada podía hacer para evitar el primer gol.

Este tanto dio la tranquilidad y algo más de pausa a los locales, que poco a poco se hacían con el control del juego.

La rigurosísima segunda cartulina amarilla para Angelito hizo que los benaventanos desde el minuto 16 jugaran con un jugador menos, pero aguantaron sin recibir gol los dos minutos de sanción. A falta de 40 segundos llegó la sexta falta y Pícolo lanzó desde los 10 metros para marcar el empate.

Salió mucho más entonada la Uva tras la reanudación y los pucelanos crearon un par de ocasiones que obligaron a emplearse a fondo a Marcos Vara.

Pero desde que Malaguti asumió el liderazgo del equipo fueron cayendo las oportunidades: dos seguidas de Malaguti pero otra clarísima también de Sergio Simón a las cuales respondía con buenas intervenciones el portero visitante David.

El ritmo era altísimo y las rotaciones en ambos equipos, muy continuas, pero llegaba mucho mejor al tramo final el Desguaces Casquero. Así primero una asistencia magistral de Samu que Javi Cala en la misma línea de gol remachaba comenzó a abrir el partido.

No había transcurrido un minuto del segundo gol local y otra vez Malaguti se llevaba el balón por fuerza y cruzaba un auténtico misil que se fue a la escuadra, y el portero nada pudo hacer, tan solo mirar cómo el balón se alojaba en el fondo de la red.

Los pucelanos tuvieron que jugar "de cinco" desde ese momento, pero la magnífica defensa benaventana y la maestría de Marcos Vara en la portería hicieron que el 3-1 ya no se moviera en el marcador.

mo había quedado 3 a 1 para los benaventanos.

Este resultado les permiten compartir el liderato con su próximo rival El Pizarras Tres Cuñados, donde ya tenemos servido el enfrentamiento de primero contra segundo.