El CB Zamora defendió de forma exitosa por primera vez en su historia el líderato en la liga LEB Plata, lo hizo con solvencia frente a un rival que nunca se vio fuera del partido y que luchó hasta los instantes finales. El equipo de Saulo Hernández en ningún momento se descompuso pese a que el Círculo Gijón en todo momento intentó arrebatarle la delantera en el marcador, ni siquiera en el último cuarto cuando se colocó a sólo cuatro puntos (74-70). En tiempos pasados, el Aquimisa Queso Zamorano se hubiera venido abajo en esos momentos decisivos del encuentro y muy posiblemente terminaría derrotado en un final muy igualado.

Pero la experiencia adquirida en las temporadas pasadas, la calidad de la actual plantilla y la labor de Saulo Hernández hizo ayer que nadie en el Angel Nieto pudiese dudar de que la victoria recaería finalmente del bando zamorano. Este Aquimisa Queso Zamorano es ya un equipo muy bien estructurado, en el que cada jugador conoce a la perfección cuál es su papel dentro de la cancha, en el que ya no tiembla la mano en los momentos decisivos y en el que el trabajo defensivo resulta muy eficaz aunque todavía esa buena defensa tan solo funcione a rachas.

Es esta una escuadra que ya no depende en exclusiva de uno o dos jugadores como ocurría antes, y si en jornadas pasadas eran otros los que destacaban especialmente, ayer hubo un protagonista principal en el que recayó gran parte del mérito en la victoria: Anthony Libroia. El base norteamericano no sólo desplegó un amplio abanico de recursos ofensivos, lanzando desde el perímetro o encarando a las torres del C. Gijón (el ex NBA Swift, Djorjevic o el ex ACB Saúl Blanco), sino que se empleó a fondo en el trabajo defensivo, en especial para intentar frenar a Martyce Kimbrough, el hombre más peligroso del rival asturiano que había firmado en los primeros 20 minutos, 16 puntos, y que terminó el encuentro con "solo" 25.

Libroia entrará seguramente en el equipo de la jornada con sus 26 puntos, cuatro recuperaciones y tres asistencias. Pero sería injusto asegurar que Libroia estuvo solo ayer sobre el parquet del Angel Nieto, porque Sango Niang se mantuvo en su línea media, Meikle supo desdoblarse como tercer pívot y los más jóvenes, Iza, Warren y Somogyi, mantienen un altísimo nivel.

El partido de ayer estuvo muy igualado en el primer cuarto en el que comenzó dominando el Aquimisa Queso Zamorano pero poco a poco y con un baloncesto muy poco ordotoxo pero sí muy eficaz, el Círculo Gijón llegó incluso a situarse por delante en el marcador con 20-21. Un triple de Sango, sin embargo, permitió que el cuarto se cerrase con empate a 23.

El CB Zamora continuó llevando la delantera en el marcador frente a un rival en el que Robert Swift deja patente su enorme experiencia y su gran eficacia defensiva; Nemanja Djorjevic le acompaña dentro de la pintura aportando intangibles y un enorme trabajo; y Saúl Blanco (ex Fuenlabrada y Unicaja), pese a que ayer estuvo mermado por las lesiones, demuestra sus grandes dotes en la dirección de juego; pero ayer el gran protagonista fue un Martyce Kimbrough que suplió con garantías la habitual aportación ofensiva del lesionado Efosa Osayande.

Martyce mantuvo vivo a su equipo hasta el descanso, anulando con sus puntos el buen juego realizado por el Aquimisa que no era capaz de romper definitivamente la contienda y se llegaba a la segunda parte con un equilibrado 50-47.

En el descanso, Saulo Hernández hizo especial hincapié en el trabajo defensivo sobre Martyce y con el combo gijonés se desgastaron tanto Libroia como Sango e incluso Xabi Arriaga. No siempre lograron frenarle porque la calidad del norteamericano es enorme, pero su aportación descendió bastante.

Así, el Aquimisa llegó a disponer hasta de 13 puntos de ventaja en un par de ocasiones, pero Gijón no se vino abajo y se recuperó sensiblemente aprovechando un ligeron bajón defensivo del CB Zamora. Los asturianos se situaron a cuatro puntos en un par de ocasiones, pero dos triples seguidos de Libroia volvieron a distanciar al Aquimisa a 10 puntos, una ventaja que ya no perderían los zamoranos hasta el final.

El Angel Nieto vivía en los últimos instantes del partido la sustitución de Thony Libroia que se llevó una de las ovaciones más largas que recordamos en los últimos años a un jugador del CB Zamora.