La primera vez que pisó el Ruta de la Plata fue desde las filas del Villamuriel y ya en ese momento Fer despertó el interés y admiración de parte de la afición del Zamora CF que ahora aplaude sus éxitos con la camiseta rojiblanca. Desde su llegada a la entidad, el futbolista ha conseguido, por su carácter y calidad, ganarse el cariño de la afición y él tiene claro su objetivo de devolver toda esa confianza, ya sea en su "zona de confort" en el centro del campo o en otra demarcación como el lateral derecho donde también le ha tocado lidiar. Jugador con personalidad tuvo sus inicios en el mundo del fútbol en el Parquesol, en Valladolid, equipo con el que puso festejar el ascenso a Nacional Juvenil para pasar después al Betis, ya en Regional, aunque ahí solo estuvo dos o tres meses ya que, tal y como él mismo cuenta, no estaba contento con el ambiente. No dejó de hacer lo que más le gustaba y regresó a su casa, al Parquesol, en la Liga Provincial, pensando, quizá, que el fútbol para él iba a convertirse en un hobby que compartir con amigos aunque el destino le tenía preparado otro camino. Una vez finalizada la temporada recibió la llamada del Villamuriel, club que en ese momento aún no tenía confirmada su plaza en Tercera División, categoría en la que finalmente sí pudieron estar los palentinos y donde Fer vivió una primera temporada que le permitió crecer como jugador y como persona. El centrocampista recayó en una lesión en el pie pero, una vez más, no tiró la toalla y tras recuperarse físicamente volvió a ganarse el sitio. Esta evolución volvió a no pasar inadvertida y ahí las ofertas empezaron a llegar, aunque la decisión no fue difícil. "Consideré que debía quedarme en el club que me había dado la posibilidad de estar en Tercera y renové" para hacer frente a una campaña complicada sobre el terreno de juego y que terminó con el descenso a Regional de Aficionados. Sin embargo, para Fer no había marcha atrás y ahí recibió la llamada de Miguel Losada quien vio claro el potencial de este futbolista. "Fue, sin duda la mejor oferta que tuve, tanto en lo deportivo como en lo económico, y decidí venir a Zamora", rememora el mediocentro que además coincidió de nuevo en el vestuario con amigos de anteriores clubes como César Simón.

La llegada al club del Duero estaba envuelta en una gran ilusión por el objetivo de lucha por el ascenso, pero fue, más bien, un año de frustración, a pesar de que a título personal él sí pudo brillar y recibir los primeros aplausos de la parroquia zamorana. "Fue un año complicado porque vienes con unas miras de play-off y no estuvimos a la altura. Como equipo no tuvimos la continuidad necesaria para alcanzar ese cuarto puesto, pero esto es así. En cambio, este año es totalmente diferente; pasamos de no competir a estar terceros", recuerda el rojiblanco. Sin embargo, y a pesar de la buena marcha que actualmente lleva el Zamora CF, no todo ha sido un camino de rosas y el hecho de arrancar la temporada en el lateral derecho le llevó a vivir momentos complicados de los que volvió a sacar la parte positiva. "Al principio fue duro, porque te sacan de tu sitio de tu zona de confort y te cuesta adaptarte", admitió al tiempo que se acordaba de lo sucedido tras el encuentro contra el Real Ávila (2-3), un duelo que describe como "el peor que he hecho estando aquí y creo que en toda mi carrera". El cambio en el minuto 45 le afectó porque "no hay otro gesto para saber que has hecho un mal papel" pero tras hablar con el anterior cuerpo técnico se tomó esa demarcación como un nuevo reto personal. Tanto es así que afirma que si le vuelve a tocar jugar ahí "lo iba a aceptar de buena gana" aunque él confiesa que trabaja duro para mantener su lugar en el centro del campo, donde la afición también quiere verle.