Con más sufrimiento de la cuenta, pero el MMT Seguros ha sumado este sábado un triunfo de esos que valen más que dos puntos. Con rabia, con buen juego en muchas fases y con temple y acierto cuando la cosa se puso fea, los zamoranos se han llevado por delante al Balonmano Nava (27-26), uno de los grandes favoritos, que se revolvió tras verlo perdido, pero que acabó en la lona en un final agónico.

Con empate en el marcador a falta de 18 segundos, una acción rápida por la zona derecha del ataque pistacho acabó en manos de Ramiro, que mató suavemente a los segovianos con una vaselina deliciosa que hizo justicia a lo visto en los sesenta minutos, aunque tocó temblar más de lo debido, todo hay que decirlo.

Desde el primer tiempo, el ritmo del MMT Seguros gobernó el partido. Los pistacho pusieron un punto más de intensidad que el Balonmano Nava, que sobrevivió gracias al talento de su primera línea, con Kisselev, Casado, Llopis y compañía, pero que nunca estuvo a gusto en frente de un cuadro pistacho muy firme, que solo falló en errores de pase y de lanzamiento.

Ese desacierto en acciones concretas impidió el despegue de los zamoranos en el marcador, pero Nava siguió sin dar signos de comodidad. Ni siquiera a la hora de aprovechar superioridades que podrían haber cambiado el signo del encuentro antes del descanso (13-12).

Esa sensación de superioridad local se vio reforzada en el marcador tras el paso por vestuarios. La entrada de Raúl Maide le dio un empujón a un MMT Seguros que encontró también la mejor versión de Felipe Barrientos en portería para alcanzar una renta que alcanzó los cuatro goles mediado el segundo acto (22-18).

En ese tramo del choque, Nava dio la sensación de precipitarse en exceso ante un equipo pistacho más sólido, pero el MMT Seguros perdonó en un par de acciones para aumentar la brecha, padeció la rigidez de los árbitros en las exclusiones y el derbi regional regresó a la estrechez a falta de menos de cinco minutos (24-23).

En esta fase, y muy penalizado por el ataque en igualdad y sin portero, el MMT Seguros volvió a tomar las riendas del juego. Octavio puso la calma y algún que otro gol y los pistacho llegaron a la última acción con un punto amarrado y otro en el aire. Esta vez, lo cazaron al vuelo para situarse en la pomada. Que nadie les pierda de vista.