El Zamora Rugby Club se aúpa en la parte alta de la clasificación tras una nueva victoria, una posición que hacía muchos años que no ostentaba. El triunfo que le ha permitido este hito vino ante Adus B en un encuentro que comenzó igualado hasta que los zamoranos tomaron la batuta e inauguraron el marcador. La delantera zamorana estaba siendo superior pero no conseguían finalizar las ocasiones, y los charros se pusieron por delante en el marcador, aunque los locales consiguieron, con insistencia, irse al descanso por delante en el electrónico (14-7).

El encuentro parecía ya encarrilado pero los visitantes no estaban dispuestos a darse por vencidos y mantuvieron una dura lucha con intercambio de goles hasta que en el minuto 24 Juanillo adelantaba de nuevo al ZRC tras transformar un golpe de castigo (22-19 para ZRC) y en el 26, los salmantinos efectuaban otra nueva marca (sin transformar) en la línea de ensayo zamorana para dejar el marcador en un preocupante 22-24.

Este fue el punto de inflexión, pues a partir de aquí y hasta el final del partido, el dominio zamorano fue incontestable, metió en su línea de 22 a los charros que, a pesar de su buena defensa, cometían numerosos golpes de castigo. En el minuto 37 Juanillo fallaba un nuevo drop que hubiera dado de nuevo la vuelta al marcador. Y en un final tan agónico como épico, con la hinchada zamorana volcándose en animar a los suyos, se seguía insistiendo en poder conseguir un nuevo ensayo que supusiera la ansiada victoria, o en su defecto, un golpe de castigo para poder tirar a palos.

Y así fue como sucedió finalmente, al transformar Juanillo un golpe de castigo en el tiempo de descuento que dejó el tanteador final en 25-24 para el Zamora Rugby Club.

En resumen, una sufrida y agónica victoria de los Carneros que no debió ser así, después del dominio apabullante de delantera y que tenía que haber sido refrendado con las ocasiones que dispusieron. El próximo partido será dentro de dos semanas en Valladolid, enfrentando al VRAC C.