Todo el mundo conoce a Sergio Ramos, capitán del Real Madrid y capitán de la Selección Española. En Benavente, casi conocen más a Adrián Castro, capitán de la Selección Española de Fútbol para amputados y que ha capitaneado a "La Roja" a los cuartos de final del Campeonato del Mundo, un hito histórico para un conjunto que hasta hace poco no era ni siquiera reconocido por la Federación.

Porque Adrián es de Benavente pero también de Asturias ya que ha nacido y disfrutado de la mitad de su vida en Benavente, antes de que su madre decidiera que sus vidas tenían que seguir en Asturias tras fallecer el padre de Adrián.

Adrián Castro quiso, desde pequeño, ser uno más en la guardería, en el colegio, en el instituto y en la universidad. Quiso jugar al fútbol como el resto de sus compañeros y su familia y sus amigos le permitieron sentirse así, sin que la falta de una de sus piernas le impidiera ser feliz en la infancia.

El benaventano nació sin una pierna y además a los 10 años tuvo pasar por quirófano para anclarle el poco fémur con el que había nacido a la cadera. Fueron esos meses, en los que tuvo que estar escayolado, los más duros a los que ha tenido que hacer frente, ya no sólo por tener que dejar de practicar deporte, sino porque tuvo que decir adiós a sus amigos de toda la vida.

En Benavente hizo un grupo de inseparables compañeros con los que estuvo desde la guardería hasta que tuvo que dejar la ciudad camino a Asturias. Y en Asturias encontró la forma de hacer de su pasión algo más.

Adrián jugó al fútbol desde pequeño, con sus compañeros de clase, lo que le costó algún disgusto de más a sus padres, quienes tuvieron que costearle más prótesis de las deseadas. Si los niños a su edad se rompen los pantalones o las zapatillas, él le añadía las prótesis con las que trataba de llevar una vida normal. Una vez en Asturias, un anuncio de El Día Después le reconcilió con un deporte que había dejado de lado tras su operación . Su madre no quería que probara suerte pero con su dinero se fue a Barcelona y probó fortuna hasta llegar a un Mundial.

La selección española de fútbol para amputados debutaba por primera vez en la historia en un mundial tras su cuarto puesto conseguido el año pasado en el Europeo de Estambul, una cita en la que Adrián Castro fue elegido como el mejor jugador del torneo.

La Selección Española debutó y lo hizo cumpliendo los objetivos marcados por el seleccionador español, un Mundial que empezaba para España con derrota frente a Haití por 0 -2, y frente a Angola por 1 - 0. Precisamente fueron los africanos los campeones del Mundo. La Selección logró el paso a octavos de final al golear a Ucrania por 5 - 0.

Adrián Castro y sus compañeros vencieron a Colombia en octavos de final al ser mejores desde la tanda de penaltis y se colaban entre las ocho mejores selecciones del mundo. Ahí se acabó el sueño español aunque ya habían hecho historia al ser una de las mejores selecciones en esta cita.

El futuro quizá le depare levantar un trofeo con el equipo nacional y emular a su ídolo, quien ha levantado varios con su club. Y es que el capitán de la Selección Española de amputados tiene como ídolo a Sergio Ramos, el otro capitán de "La Roja". Quizá en el futuro, Adrián también sea campeón del Mundo, mientras tanto el zamorano seguir´´a derribando barreras dentro y también fuera del campo.