Durante las últimas temporadas, a estas alturas de campeonato, cuando Saulo Hernández y los aficionados del Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano lo hacían sabiendo que el equipo iba a sufrir muchísimo a lo largo del resto del año para alcanzar sus objetivos. Sin victorias en el casillero, era difícil encontrar una ilusión o esperanza que ahora es más que evidente entre los aficionados al baloncesto zamorano. Y es que, con tres victorias ya en el bolsillo, el primer equipo del CB Zamora afronta el futuro con sensaciones "muy diferentes a las de los últimos años", como reconoció su técnico. Un entrenado que, tras cinco jornadas disputadas en LEB Plata, ya tiene claro que "se acertó al a hora de configurar la plantilla" para competir bajo el nuevo formato de dicha categoría.

"La verdad es que no me esperaba este inicio de temporada", reconoce Saulo Hernández, que razonó su respuesta alegando "la complicada pretemporada" que ha vivido su equipo. "Hemos tenido una preparación igual o peor a la de años anteriores, retrasando más que nunca la configuración de la plantilla y eso generaba muchas incógnitas", destaca, asegurando que "tras una semanas nos dimos cuenta de que, al menos, pese a realizarse tarde la configuración del grupo ha sido la adecuada".

Hernández, acostumbrado a sufrir en el banquillo del Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano, reconoce que dar forma al "roster" azulón ha sido su tarea más difícil hasta la fecha y no se arrepiente de "haber optado por otro tipo de jugadores" respecto a años anteriores. "En esta ocasión queríamos tener una plantilla más física, con más centímetros y más kilos, y creo que no nos hemos equivocado", señala, afirmando que dentro de la selección llevada a cabo se ha apostado también por jugadores menos polivalentes que en otras ocasiones pero con cualidades destacadas. "Es cierto, nuestra estrategia a la hora de fichar ha sido diferente. Otros años apostamos por jugadores talentosos, con capacidad ofensiva y que tuvieran más experiencia a sus espaldas. Hombres con mucho baloncesto en su cabeza y variedad de recursos. Sin embargo, viendo lo ocurrido en temporadas pasadas, optamos por incorporar jugadores más físicos, que tengan diferentes características entre ellos para que, una vez se acoplen, puedan ofrecer un rendimiento y una producción mayor en equipo que la que podrían obtener de forma individual teniendo varias especialidades", relata un Saulo Hernández que tenía sus dudas al inicio de campaña porque "es un tipo de jugador que necesita de un periodo de adaptación más largo", pero que ahora confía en poder disfrutar de "actuaciones como la que se vio ante Zornotza, con un grupo bien engranado en el que todos los jugadores aportan de diferente manera".

Dentro de ese plantel con el que cuenta Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano, hay un jugador que ha sobresalido notablemente en el inicio de temporada: Sango Niang. Un gran jugador cuyo arranque no ha sorprendido para nada a su técnico pues "estaba seguro" del potencial con el que cuenta el base.

"Tras la última aventura de Sango en Suecia, donde acumuló gran experiencia pero no logró sensaciones muy buenas, sabía que vendría aquí con ganas de demostrar lo que ha crecido como jugador. Ese hambre, lógico en profesionales con dos o tres años de experiencia a este nivel, unido al hecho de que conoce Zamora y el entorno del club me hacían esperar que pudiera rendir a este nivel", asegura Saulo Hernández sobre el MVP de su equipo. Un Niang con el que su técnico está encantado "por lo que no se ve". "No soy fan de puntos ni valoraciones, lo que me agrada de verdad es la predisposición al trabajo y Sango no es el jugador que vino aquí hace un par de años. Sabe que cuenta con mi confianza y ahora entiende que es un jugador profesional y yo trato de ayudarle para que avance en la dirección correcta para él. Quizá por ello le veo más implicado que nunca y, habrá días que esté más acertado y otros que menos, pero esa línea de trabajo es la que le llevará lejos a él y al equipo".

El base es, hoy por hoy, el referente de un equipo con mucho potencial escondido aún. Un rendimiento que Saulo Hernández cree que será "más fácil de alcanzar" que en temporadas pasadas gracias al buen inicio liguero.

"Sin duda, es más fácil trabajar con tres victorias que tratar de convencer a un jugador que trabaje bajo determinados parámetros cuando el balance es 0-5. Los resultados, queramos o no, marcan mucho y se gastan menos energías con viento a favor", explicaba el entrenador, apostillando que "independientemente de esos resultados", el equipo le transmite sensaciones diferentes en el día a día.

"Creo que todos los que siguen al equipo y yo mismo notamos algo distinto a lo vivido en los dos últimos años cuando vemos a este equipo jugar. Antes parecía que LEB Plata nos venía grande y, ahora, con un grupo más fuerte físicamente, parece que estamos a la par con el resto de equipos y que podemos competir cada día".

Esa teoría y esas buenas sensaciones se pondrán a prueba en las próximas semanas pues Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano encara ahora una parte complicada de su calendario en la Conferencia Oeste. Un tramo de liga que Saulo Hernández espera no afecte de forma negativa al grupo, como no lo ha hecho el inesperado buen inicio liguero.

"Ahora llega una parte complicada de la liga, con cuatro partidos en quince días y rivales duros", asegura el técnico, al que le gusta "pensar que el equipo está con los pies en la tierra y no escuchan demasiado a su alrededor. Todavía no hemos hecho nada, estamos segundos pero empatados con el séptimo en la tabla. La clasificación no es fiable y espero que tengamos la cabeza fría para seguir compitiendo tanto en Ávila como frente a Gijón, Salamanca, Rioja o Navarra? y que mantengamos esa tranquilidad también cuando pasemos por algún bache, que seguro que llegará en algún momento.