El 'nuevo' Madrid de Santiago Solari dejó sentenciada la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa contra el Melilla con una victoria sin brillo pero contundente. Además de Solari, el otro gran protagonista del Madrid fue el brasileño Vinicius, que jugó todo el partido y, aunque no marcó, se mostró muy activo, dio una asistencia y participó en muchas jugadas peligrosas.

El Madrid apenas sufrió en primera mitad, excepto en los primeros quince minutos, en los que el Melilla comenzó llevando la iniciativa, hasta que el equipo de Solari se sacudió la presión de los melillenses y empezó a madurar el partido, tocando bien el balón desde atrás para salir con gran velocidad.

El primer gol del Madrid llegó en una gran jugada por la derecha de Odriozola, que pasó el balón a Benzema y éste, a placer, lo empujó a la red. En el tiempo añadido un perfecto servicio por la banda derecha de Vinicius acabó en el 0-2, obra de Asensio.

En la recta final, el vigente campeón de Europa metió al Melilla atrás y marcó el 0-3 en una jugada de remates consecutivos de Asensio y Viniciu que se encontraron con dos soberbias paradas del portero local, pero el balón finalmente quedó rechazado en la línea de gol y Odriozola lo empujó a la red. El Madrid redondeó la goleada con el 0-4, obra de Cristo, de cabeza, tras un saque de esquina botado por Ceballos.

Marcelo, Varane y Mariano, bajas para un mes. La lista de damnificados del Madrid por el clásico se amplió con el lateral Marcelo, que al igual que Varane y Mariano se produjo una lesión muscular en el último partido ante el Barça. En principio, los tres se perderán los próximos partidos ante Valladolid, Viktoria Plzen y Celta y podrían volver tras el parón de selecciones ante el Eibar, el próximo día 24).