Derrota en casa para el Caja Rural en el duelo directo que le enfrentaba al actual líder de la liga, una Ponferradina que se impuso gracias a un solitario gol al comienzo del segundo tiempo.

No hizo más méritos el cuadro leonés por sumar tres puntos ayer en la Ciudad Deportiva que la escuadra de Nacho Merino pero, en un partido de tremenda igualdad, la efectividad manda y las blanquiazules aprovecharon una de sus escasas ocasiones para ganar y mantener el liderato.

El Caja Rural arrancó el duelo aletargado, quizá presa de los nervios, ante una Ponferradina que siempre estuvo muy ordenada sobre el césped. Con las ideas claras, las visitantes llevaron la batuta hasta que su primer acercamiento peligoros hizo despertar al bloque amarillo.

Las de Nacho Merino fueron tomando posesión del esférico y, con el paso de los minutos, mayor presencia en campo enemigo. Sin embargo, apenas generaron ocasiones de peligro sobre la meta rival. Tan solo Patricia y María probaron a la visitante Noa antes del descanso.

La manifiesta igualdad entre ambos contendientes determinaba que cualquier fallo sería trascendente, como acabó evidenciándose al comienzo de la reanudación. Un error en la salida de balón amarilla puso a Ana en bandeja el 0-1 que inclinaba el duelo en favor de la Ponferradina.

El tanto espoleó a las zamoranas, que afianzaron aún más su dominio ante un rival que pasó a buscar sus opciones al contragolpe. Sin embargo, salvo en alguna acción a balón parado, el Caja Rural apenas tuvo opciones para salvar un punto y evitar fallar en su primer asalto al liderato.