El Villaralbo regresó ayer a la senda del triunfo con una victoria por 2-0 sobre el Villa de Simancas. Una victoria que tomó forma en las segunda mitad de un duelo igualado en el que los de Mario Prieto tuvieron que trabajar para imponerse, siendo mejores y más efectivos.

Tres minutos tardó en Villaralbo en acercarse con peligro la meta del Villa de Simancas, antes de verse interrumpido el choque para atender al portero visitante, que forzó en dicha acción de peligro doble con disparo y posterior saque de esquina. Sin embargo, esa sería una ocasión aislada dentro del guión de los primeros minutos. Un desarrollo marcado por loa igualdad de fuerzas en el que los visitantes tuvieron más acercamientos gracias a varias jugadas a balón parado.

Lo siguientes minutos del primer acto estuvieron marcados por la fuerte lluvia y el viento que impidieron a ambos equipos poner en práctica su juego. Tanto locales como visitantes cometieron errores con el balón en los pies que les impidieron gozar de muchas oportunidades para romper el 0-0 inicial. Eso sí, el Villaralbo tuvo las mejores para hacerlo. Primero, a la media hora de juego y fruto de un saque de esquina, en un gran cabezazo de Noel que se estrelló en el larguero; y, pocos minutos después, en una buena acción del delantero que no pudo culminar Héctor Antón pese a lanzarse en plancha a por el cuero con el meta batido. La réplica pucelana, a cinco del paso por vestuarios, fue una buena acción por banda izquierda con remate raso y ajustado al primer palo que se fue fuera por poco y una falta directa que atajó Ángel con una felina estirada.

La segunda parte comenzó como lo hizo el partido, con una buena aproximación local. En este caso, una buena dejada de Nacho que Antón remató al primer palo aciendo intervenir al portero rival. Aunque, esta vez si tuvo continuidad, con otro disparo similar a pase de Noel que tuvo que ser atendido por una herida.

Precisamente, cuando contaba con un jugador menos sobre el campo, llegó el primer gol del partido para el Villaralbo. Un buen robo en banda derecha que la defensa del Villa de Simancas no acertó a despejar correctamente, dejando el balón suelto en el área para que Nacho, de espléndida volea, la enganchara y mandara al fondo de la red con violencia.

Tras el tanto, ya con once en sobre el campo, el Villa de Simancas se vio obligado a dar un paso adelante. Con ese espíritu quemó las naves haciendo sus tres cambios en apenas unos minutos mediado el segundo tiempo. Los nuevos bríos le permitieron ganar posesión de balón y jugar más tiempo en campo de un Villaralbo que se limitó a esperar su momento al contragolpe. Y este tuvo lugar a la media hora de la segunda parte cuando el visitante Alejandro cometió de forma consecutiva una falta y un penalti al saque de la misma. Dos acciones que llevaron al defensor a ser expulsado y a Sergio Fuertes a poner el 2-0 en el marcador.

Con su ventaja ampliada y un hombre más sobre el campo, el Villaralbo pasó a tomar control absoluto del juego y maniató a un Villa de Simancas que fue todo un querer y no poder durante el último cuarto de hora del encuentro.