Empate a domicilio de alto valor simbólico y real para un MMT Seguros que se mostró muy fiable en la siempre complicada cancha del Handbol Bordils. Los zamoranos supieron rehacerse de un mal inicio para entablar un duelo muy igualado, pleno de alternancias en el marcador y sin ventajas reseñables contra un cuadro catalán que tuvo bola para ganar pero que los pistacho defendieron con acierto.

El duelo comenzó con dos grandes paradas, una a cada lado de la pista, de Felipe Barrientos primero y luego de Jordi González. Algo que no conseguiría ninguno en los dos siguientes ataques, aunque sí el local Jordi González en el tercero con otra gran parada. Tomó entonces ventaja el equipo catalán tres goles consecutivos, 4-1 en el seis, en los que demostró muy buena circulación ofensiva para acabar tanto por los extremos como por la zona central, donde sumó su primera superioridad. En estos primeros compases a la seis cero zamorana le costaba cerrar espacios y aunque en ataque superaba bien la cinco uno con adelantado local no conseguía, pese a un gran Octavio, restarle protagonismo a un Jordi González en plena forma, 7-4 en el diez.

El Bordils quería correr y que finalizara un punzante Reixach, y lo cierto es que lo conseguía en no pocas veces y además sacaba la segunda exclusión a Abalos y un siete metros que suponía el 11-6 al cuarto de hora y tiempo muerto inmediato de un Leo Álvarez que no lo veía claro. De vuelta a pista una nueva parada de Jordi González y otro siete metros provocado por el central local suponían una máxima de seis y otro tanto de Reixach.

Maide redujó distancias al tiempo que Posado relevaba a Barrientos bajo palos, pero sólo Octavio mantenía el tipo en ataque y, por contra, en defensa el equipo seguía padeciendo. Ahora por la exclusión a Fernando con 13-9 en el minuto veinte.

A los de Viriato les costó encontrar la tecla para frenar a un Bordils muy fluído en cuestiones ofensivas, pero el equipo supo hayarla a base de ponerse el mono de trabajo y remar con mucho esfuerzo físico. A eso le unió algo de más calma y fortuna en ataque para completar un parcial de 0-6 que les metía en la pelea por el resultado otra vez, 13-13 a falta de cuatro para el tiempo de descanso y con los goles mucho más repartidos sin tanta dependencia de Octavio. En ese tramo final la pelea se recrudeció, se vieron minutos muy intensos y algo alocados. Con el bocinazo 16-15.

Ninguno tuvo acierto en los primeros compases del reinicio, hasta que Ceballos rompió la sequía a los tres minutos para igualar en el luminoso. Al Bordils se le notaba ahora algo acelerado en ataque pero el MMT Seguros no conseguía remontar pues Jordi González se marcaba otra parada increíble. Lo conseguiría en el minuto siete, 17-18, tras otro gol de Ceballos y uno de Maga que además supuso la exclusión de Canyigueral pero también la lesión del pivote, al que se le salió el hombro.

El entrenador local Sergi Catarain se desgañitaba pidiendo más a los suyos, al tiempo que hacía descansar a Jordi González, y la verdad es que sus pupilos se lo daban y marcaban otra alternancia, 20-19 en el once. El resultado del partido parecía depender de detalles, como un par de buenas defensas más sendas paradas de Barrientos. Pero nadie cedía lo más mínimo y Jordi González aparecía ante Octavio para permitir a los suyos abrir una peuqeña brecha, 22-20 superado el ecuador.

La cosa se fue tensando en un pabellón y un pueblo entero que vive el balonmano como pocos o ninguno en España. Con la grada a pie de pista llenando el fondo de la portería visitante el MMT Seguros no se amilanaba y tenía los arrestos para no ceder en el marcador, 24-24 en el veinte y amarilla a un Leo Álvarez que, de forma inteligente, quitaba presión a los suyos y a los colegiados con sus protestas.

Estaba claro que si el cuadro de Viriato quería sacar algo positivo del Palau D´Esports Blanc i Verd necesitaba dar lo mejor de sí mismo en todos los sentidos, 25-25 a falta de cinco y tiempo muerto después de que Jordi González volviera a evitar que los pistacho se pusieran por delante.

En ese momento decisivo volvería a aparecer la clase de Octavio, aunque también otra enorme parada de Jordi González que evitaba que el MMT Seguros se pusiera en franquicia. Entonces, con 27-27 a falta de un minuto y ataque para los locales se resolvería el duelo. Los verdiblancos lo intenatron todo, incluido un tiempo muerto de por medio, pero los pistacho no cedieron y sumaron un valioso y justo punto.