Agotadas por la exigencia del rival y por su falta de efectivos, las mujeres del Quesos El Pastor terminaron capitulando en el derbi regional ante el Perfumerías Avenida. No faltó coraje, pero sí acierto. Y sobraron errores ante un rival que exige precisión milimétrica. La esperanza duró, eso sí, tres cuartos. En el último, ya no hubo nada que hacer.

El Quesos El Pastor realizó un buen primer tiempo en Würzburg. Sin Carlie Wagner y mermado por tanto en su rotación, el equipo naranja salió con la idea de zarandear al Avenida. Y lo logró por momentos ante la pesadez de piernas del campeón, lastrado por su partido de Euroliga y un tanto perezoso en el arranque. Nogaye Lo y Laura Quevedo comandaron el motín inicial (2-8).

No obstante, las azulonas fueron entrando poco a poco al derbi de la mano de Erika de Souza y de Silvia Domínguez. Las zamoranas se fueron evaporando paulatinamente, castigadas también por la presión elevada del Perfumerías Avenida, que sacó el músculo de su rotación para equilibrar el duelo antes del primer toque de bocina y para tomar el mando antes del descanso.

Las salmantinas alcanzaron una renta de once puntos ante un Quesos El Pastor ahogado, que se vio sumergido en un pozo sin anotación hasta el regreso de Stanacev a pista. Bajo el mando de la serbia y de la clase de Nogaye Lo, las mujeres de Fran García lograron marcharse vivas al descanso, que no es poco en un escenario como Würzburg (38-29).

Tras el descanso, el Perfumerías Avenida quiso romper y logró una renta de quince puntos en un parpadeo. Pero el desacierto local y el tesón del Quesos El Pastor frenó el despegue. La renta no pasó de ahí e incluso se redujo en un parcial exiguo (10-8) que dejó abierta una puerta a la esperanza antes del último acto.

Hasta ahí llegaron las mujeres de Fran García. En un pim pam pum, las salmantinas se pusieron veinte arriba y ya no hubo más que hacer. Nogaye Lo, la mejor de las naranjas, maquilló el marcador al final. Habrá días más propicios.