Comenzaba el encuentro y se veía al Villaralbo queriendo liderar el partido y al Coreses bien armado atrás para buscar salidas rápidas a la contra y así, cuando tan sólo se habían disputado veinte minutos, llegó la jugada polémica que condicionaría el encuentro. Monchi recibía un balón largo y era derribado al entrar en el área. Sin discusión sobre la clara pena máxima, la polémica surgía con la expulsión de Samu puesto que al ser una disputa de balón la nueva regla lo sanciona con cartulina amarilla y no roja directa al señalar ya el penalti. Cala se encargaría de transformar la acción y adelantar al conjunto visitante.

El filial azulón no acusó el mazazo y trató de sobreponerse. Tras la reanudación el Coreses adelantó sus líneas y quiso encerrar a un Villaralbo que a pesar de la inferioridad numérica buscaba el empate con transiciones rápidas y que en ningún momento perdió la cara al partido. Dani, Guille y Héctor pudieron dar el empate para los locales pero el único error de los villaralbinos en la segunda mitad supuso la sentencia con el gol de Oji para el Coreses a diez minutos del final. Héctor, con el tiempo cumplido, acortaría distancias para un Villaralbo al que le pasó factura jugar durante tantos minutos con un hombre menos.