El Barcelona recuperó el liderato de LaLiga Santander tras derrotar al Sevilla (4-2), en un partido que encarriló rápidamente gracias a un Leo Messi estelar, pero que dejó de dominar en cuanto el astro argentino se retiró lesionado, en el ecuador de la primera mitad.

La lesión de Messi al cuarto de hora dejó helado el Camp Nou. Antes, el '10' había asistido a Coutinho en el 1-0, a los dos minutos, y marcado, a la contra, el segundo de los azulgranas diez minutos después. A la espera de pruebas, el peor escenario posible sería una luxación, lo que no solo le llevaría a perderse el partido contra el Real Madrid sino varios encuentros más. Su última lesión fue ante Las Palmas, el 26 de septiembre de 2015. Aquella vez se dañó el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda y se perdió cinco partidos de liga y tres de Liga de Campeones.

El encuentro se rompería sin el argentino en el campo. Dembelé intentaba agitar el duelo con varias acciones personales y Luis Suárez y Rakitic desperdiciaban sendas oportunidades para los locales. A la hora de juego, el meta alemán salvó al Barcelona en una doble intervención, volando a su escuadra derecha para despejar un cabezazo de André Silva y, acto seguido, tapar el posterior remate a bocajarro de Vázquez. En la jugada siguiente, Luis Suárez forzaría un penalti de Vaclik que el mismo se encargaría de transformar en el 3-0, para acabar con su sequía personal y dejar prácticamente sentenciado el partido.

A once minutos del final, un disparo de Sarabia pegaba en Lenglet y despista a Ter Stegen, que solo podía seguir con la mirada la trayectoria del balón hacia la red (3-1). El meta germano, no obstante, se desquitaría poco después con otra doble parada estratosférica a tiros de Sarabia, de nuevo, y Ben Yedder. Y Rakitic, en la jugada siguiente, hacía de volea el cuarto de los azulgranas. El croata, recordando su pasado sevillista, no lo celebró. Pero la fragilidad defensiva de los de Valverde se prolongaría hasta el final, en un tanto de Muriel, que culminaría una contra en el añadido para hacer el 4-2.

El equipo hispalense dejó una buena imagen, pero también el liderato en el Camp Nou. El Barça lo recuperó, pero quizá ha pagado un precio muy caro. Porque ayer también perdió a Messi. Las pruebas médicas determinarán si solo fueron unos minutos contra el Sevilla o si el astro argentino se pierde también El Clásico.