Empate del MMT Seguros ante un 'viejo enemigo' como es Palma del Río (25-25) en un encuentro que se decidió en los compases finales, en una pérdida de balón local que permitió a los visitantes poner la igualada en el electrónico.

El partido de esta tarde en el Ángel Nieto no defraudó a nadie y es que, como era de esperar, la intensidad y la tensión no faltaron a este ´Clásico´ del balonmano. MMT Seguros y Palma del Río vivieron un igualado de duelo aunque las primeras delanteras en el marcador fueron andaluzas. Octavio dirigía al equipo e incluso se mostraba muy activo de cara a la portería y firmaba el empate a dos goles tras cinco minutos en los que los zamoranos habían ido a remolque en el marcador. Estaba siendo un partido de defensas más que de ataques y, de hecho, tuvieron que pasar otros siete minutos para que llegase la igualada a 4 que esta vez firmaba Adrián Prieto tras un periodo de mucha intensidad, con expulsión incluida del portero Felipe Barrientos que se saldó con un 0/2 para Palma del Río.

En las filas visitantes poco a poco se fue calentando el portero Admellá que trajo de cabeza a los cañoneros zamoranos que no permitieron, sin embargo, que su rival cobrase ventajas importantes a base de una gran intensidad defensiva, que además le permitía sacar muchos contraataques. Entró en acción entonces Cubillas para firmar cuatro goles casi seguidos «marca de la casa» y el MMT Seguros comenzó a creerse que era posible la victoria frente a un Palma del Rio en el que el grandullón Morgado ya no hacía tanto daño en el pivote como antes.

Así llegaba la primera ventaja zamorana en el marcador (9-8) en el minuto 24, momento que aprovechó el entrenador andaluz, Víctor del Río, para solicitar un tiempo muerto y darle un poco de oxígeno a sus hombres. Por su parte, Leo reaccionaba desde el banquillo zamorano para situar al zamorano Guille como adelantado, y este cambio defensivo sirvió para recuperar el equilibrio en el marcador e ir al descanso con una mínima desventaja de 10-11.

La emoción continuó e incluso se incrementó tras el descanso. Ambos equipos intercambiaban goles en el electrónico con mínimas ventajas e incluso los locales desperdiciaron algunas buenas acciones que les hubieran permitido estar más tranquilos.

El guion continuó así hasta que a falta de menos de dos minutos, los locales se pusieron dos arriba (25-23) pero los de Leo Álvarez no pudieron mantener esa renta. Una desafortunada pérdida permitió a los andaluces poner el 25-25 y los zamoranos terminaron por sucumbir a un nuevo empate en casa, el segundo consecutivo en el Ángel Nieto.