Novak Djokovic se proclamó ayer campeón por cuarta vez del Masters 1.000 de Shanghái tras vencer al croata Borna Coric y dio un notable paso hacia su gran objetivo del año, sobrepasar al español Rafael Nadal y acabar la temporada como número uno del tenis mundial. El ya número dos del ránking de la ATP, que tras los puntos de este torneo adelanta al suizo Roger Federer en la clasificación, venció al croata, 19 del mundo, en un emocionante partido de dos sets en una hora y 36 minutos por 6-3 y 6-4. La final arrancó con ambos jugadores muy igualados hasta que varios fallos del croata le llevaron a perder el sexto juego y Djokovic se puso 4-2 arriba, una ventaja que le bastó para adjudicarse el parcial.

En el segundo set Djokovic rompió el servicio al joven jugador de 21 años en el primer set, aunque el croata no se vino abajo y continuó plantando cara al serbio. No se dejó ganar el tercer juego de este parcial, eterno, de doce minutos, y, aunque desperdició luego una bola de rotura, consiguió salvar tres bolas de partido, aclamado por el público chino que se resistía a que el partido acabara. Finalmente, el serbio consiguió adjudicarse el décimo juego y el set ante un brillante Coric, 19 del mundo, quien ha sido la sorpresa del torneo y llegó a la final tras eliminar en semifinales al suizo Roger Federer.