El Aquimisa Queso Zamorano recibió ayer una cura de humildad que le hará ser consciente de que la temporada no será sencilla pese a las buenas sensaciones que hasta el momento ha ofrecido el equipo. El de ayer fue un partido que hizo recordar a la afición a muchos de las últimas temporadas, en el que los zamoranos dieron la cara, demostraron que poseen calidad e incluso físico para afrontar una temporada sin pasar apuros, pero en LEB Plata, nunca un partido está ganado por mucha que sea la ventaja que llegues a acumular en el marcador.

Pese a los 20 puntos de que llegó a disponer el CB Zamora durante varias fases del encuentro, el partido terminó igualado con 61-61 en el último minuto, y ahí, la suerte no estuvo de su parte, como ya había ocurrido el miércoles en Vitoria. El balón no quiso entrar entonces como lo había hecho durante más de 35 minutos y el Estela se llevó un triunfo que nunca pensó en poder remontar tras su falta de acierto anterior.

En todo caso, siempre se pueden sacar conclusiones positivas tras una derrota así como el hecho de que, tal vez por primera vez en las tres temporadas en LEB Plata, el CB Zamora consiguió la mayoría de sus puntos dentro de la zona, con un Christopher Iza que anuló y dejó casi en ridículo durante muchos minutos a la "estrella" del Estela, Placide Nakidjim que está promediando 20 puntos y 10 rebotes en las tres jornadas que van de temporada; y un Luke Meikle, que plantea muchos problemas a los contrarios tanto en defensa como en ataque por su doble condición de jugador alto y buen tirador desde el perímetro. Y prueba de esa superioridad en el juego interior es el hecho de que el Aquimisa fue también claramente superior en su juego al contragolpe.

El equipo zamorano sigue ofreciendo buenas sensaciones y los jugadores ya conocidos mantiene una importante progresión, como es el caso de Iza, máximo anotador del partido y candidato al "cinco ideal" de la jornada; de Antholy Libroia, ofreciendo un amplio repertorio de recursos pese a sus limitaciones físicas, o de Sango Niang, que ya no sorprende al rival como ocurrió en la primera jornada y ayer no tuvo su día en el tiro, pero su labor de dirección de juego resulta impagable. El gran descubrimiento de los dos últimos partidos ha sido Luke Meikle que ayer anotó 17 puntos y capturó 10 rebotes, mientras los jóvenes Warren y Somogyi ofrecen más de lo que sería previsible dada su juventud y el escaso tiempo de adaptación y de juego de que disponen.

El partido de ayer ya comenzó con un claro dominio zamorano frente a un Estela que no daba una en el lanzamiento, con Iza y Meikle dominando la pintura y llevando a su equipo al 10-3 que señalaba el marcador en el minuto 7, justo cuando Iñaki Merino tenía qe solicitar su primer tiempo muerto.

Libroia entraba en la cancha sustituyendo a Niang y el Aquimisa se destacaba a 21-7 para cerrar el primer cuarto. A continuación fue Ejim el que demostraba el enorme poderío físico de que dispone y la ventaja zamorana no paraba de crecer hasta alcanzar el 35-15 fruto de tres acciones consecutivas de Christopher Iza que provocaron que Iñaki Merino ordenase una defensa en zona que logró frenar a los zamoranos en dos ataques fallidos. Pero pronto las cosas volvieron a su anterior cauce, el Aquimisa no tuvo mayores problemas para mantener ventajas cercanas a los 15 puntos, y el partido se iba al descanso con 41-25 que demuestra las dificultades que el Estela encontró para anotar en la primera parte del encuentro.

Tras la reanudación del juego, el Aquimisa pudo comprobar que seguía siendo claramente superior a su rival y, con una canasta de Michael Warren, establecía su mayor ventaja del partido con 48-27 en el minuto 23. Eran momentos de euforia en el bando zamorano que desaparecieron de forma radical tras el 51-34 que establecía Iza poco depués.

Estela se vino arriba y comenzó a acertar desde el perímetro para adjudicarse un parcial de 0-10 para cerrar el tercer cuarto con 53-44 que metía de nuevo a los cántabros en el partido. Ni una defensa en zona zamorana ni los dos tiempos muertos pedidos por Saulo Hernández lograron arreglar la situación que seguía complicándose al comienzo del último cuarto con un triple de Iradier.

El Aquimisa resistía como podía al acoso de su rival hasta que el 61-52 hizo saltar todas las alarmas. Estela ya era imparable y las fuerzas de los zamoranos se iban agotando; Christopher Iza veía su cuarta personal que aprovechaba Nakidjim para crecerse bajo los tableros con dos canastas seguidas. El CB Zamora fallaba dos triples seguidos y el público no paraba de protestar la pasividad de los árbitros que permitían a los cántabros utilizar toda la dureza posible en su juego para consumar la remontada.

Y esa remontada se culminaba con el 61-61 en el minuto 39 con un triple de Pablo Sánchez. Saulo pidió un tiempo muerto, a Iza se le salió de dentro de la cesta una bandeja, a Luke no le entraba una canasta de tres puntos y Thomas culminaba un parcial de 0-13 para poner el 61-65 que ya fue irrecuperable para el Aquimisa Queso Zamorano.