El alemán Patrick Lange se proclamó hoy campeón del mundo, por segundo año consecutivo, en la prueba de Ironman disputada en Kailua-Kona (Hawái, Estados Unidos), con un tiempo de 7h 52:39, crono que supone un nuevo récord pues nadie había bajado hasta el momento de 8 horas.

Con este resultado, el duatleta y triatleta de 32 años repite tanto el Campeonato del Mundo como el récord de la prueba, que logró en octubre de 2017, con un tiempo de 8h 01:40.

El de Bad Wildungen (Hesse, Alemania) entró en la tercera y última prueba (maratón, 42,195 kilómetros) con más de seis minutos de desventaja respecto al primer clasificado tras terminar la especialidad de ciclismo, el australiano Cameron Wurf.

Y aprovechó su mejor ritmo en carrera -no en vano es el poseedor del récord de maratón en Hawai desde 2016, 2h 39:45- para remontar posiciones e imponerse en la línea de meta con el espectacular logro de bajar de las 8 horas por primera vez en las 40 ediciones de la prueba.

Los registros de Lange fueron 50:37 en los 3,8 kilómetros de natación, 4h 16:05 en los 180 de ciclismo y 2h 41:31 de atletismo. Sus compañeros en el podio fueron el belga Bart Aernouts (7h 56:41) y el británico David McNamee (8h 01:09).

Este fisioterapeuta de profesión y vegetariano confeso sumó hoy el segundo título mundial en sus tres participaciones en el Ironman de Hawai, después de su tercer puesto en 2016.

Además de su victoria de hoy, en 2018 cuenta como mejores resultados su triunfo en el triatlón de Waldeck, su segundo puesto en el Ironman de Kraichgau y tres terceros lugares: el Europeo de Ironman de Frankfurt, el Challenge de Gran Canaria y el triatlón de Buschhütten.

Al término de la prueba, y al confirmar que había bajado de las 8 horas en competición, Lange interrumpió la entrevista oficial que le estaban haciendo ante el público para arrodillarse y pedir matrimonio a su novia, Julia, quien aceptó ante los aplausos de los presentes.

Los españoles Javier Gómez Noya (8h 11:41) e Iván Raña (8h 27:52) fueron undécimo y vigésimo quinto, respectivamente.

El cinco veces campeón mundial de triatlón clásico y subcampeón olímpico en Londres 2012, que afrontaba su primer Ironman de Hawai salió quinto de la prueba de natación y aguantó bien en las primeras posiciones hasta el kilómetro 30 del maratón, cuando empezó a perder fuelle y ya no pudo remontar.

En cuanto a Raña, campeón mundial de triatlón clásico en 2002 y bicampeón europeo (2002, 2003), firmó la peor de sus seis participaciones en la exigente prueba hawaiana, tras el decimoséptimo puesto logrado en 2014. En el año de su debut, 2013, fue sexto.