El Desguaces Casquero puso ayer todo lo que tenía sobre la pista de La Rosaleda para salir de ella con los tres puntos en juego frente a O Esteo pero le fue imposible conseguir su propósito. Los gallegos, con un muro defensivo entorno a su inspirado portero Javichu, salieron victoriosos de Benavente dejando a los blanquiazules sin premio al esfuerzo que realizaron durante los cuarenta minutos de juego.

Únicamente Charlie pudo batir a Javichu durante el tiempo reglamentario. En tres ocasiones, es verdad, pero resultaron pocos aciertos de cara a portería para el conjunto dirigido por Chema Sánchez ya que la cifra de acciones de gol generadas por los locales resultó escandalosa.

En el fútbol sala no siempre gana el plantel que mejor juega o que más dispara, y eso ocurrió ayer para desgracia del Desguaces Casquero. A O Esteo, que acudía a la pista de los blanquiazules con la lección bien aprendida, le bastó con ser sólido en defensa y tener la mitad de acercamientos que su rival para vencer.

O Esteo inicio el duelo con una presión muy alta ante la salida de balón local. Una estrategia muy similar a la que despliega habitualmente un Desguaces Casquero parejo en prestaciones al plantel gallego. Eso llevó al duelo a un intercambio de goles a raiz de los fallos del adversario. Una dinámica envuelta en un ritmo frenético que tuvo su inicio en el minuto 4 con el gol de Rober Paz, que hizo el 0-1 al quedarse solo ante Charlie tras un rechace.

Desde ahí hasta el final no hubo un minuto de sosiego en pista, poniendo Charliea los suyos por delante gracias a dos buenas acciones antes del descanso. Un asueto que no rebajó la intensida.

Del minuto 24 al 25 el ritmo fue toda una locura. Ayalita ponía las tablas en el marcador; a reglón seguido Charlie devolvía la ventaja a los suyos; y, seguidamente, Cokito volvía a poner el empate en el luminoso.

El 3-3 hizo disparar aún más la tensión sobre la pista dando lugar a un final no apto para cardiacos. O Esteo hacía el 3-4 a falta de dos minutos para el final pero también sufría una expulsión que permitía a Desguaces Casquero buscar el empate con un hombre más en la recta final. Sin embargo, Javichu y su defensa cerraron todas las vías de gol a un cuadro local cuyo esfuerzo se quedó ayer sin premio en La Rosaleda.