El Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano cayó derrotado ante el Grupo Eleyco Baskonia en un partido en el que cuajó una mala primera mitad y en la que finalmente consiguió remontar una desventaja de 18 puntos. Sin embargo, y tras llegar a los últimos compases con igualdad máxima, fueron los vascos quienes finalmente se llevaron la victoria en un final agónico. Niang (16 puntos) y Libroia (15) con una valoración de 20, fueron claves en la reacción blanquiazul que finalmente se quedó sin premio.

El rendimiento del Aquimisa tiene mayor valor pensando en que Saulo Hernández no pudo contar ayer con Adam Somogyi, y jugaron su primer partido con el equipo Kenny Ejim y Luke Meikle.

Tras el salto inicial, salió más enchufado al partido el equipo de casa, que pronto consiguió ponerse seis puntos por encima en el electrónico, impidiendo que los zamoranos estrenaran su casillero hasta superados los dos minutos de contienda, cuando al fin Libroia, en un 2+1, recortó distancias. Sin embargo, el primer cuarto estuvo marcado por el acierto anotador de un Baskonia que siempre fue por delante ante un CB Zamora que no daba con la tecla.

Poco a poco el filial vasco fue escapándose, abriendo brecha y mermando la moral de los visitantes, que resistían gracias al buen hacer de Thony Libroia (8 puntos, 3 rebotes y una asistencia fueron sus guarismos al descanso) y Niang, que firmó 6 puntos. Sin embargo, los de casa se mostraban rápido en las transiciones y constantemente encontraban la manera de percutir en una zaga blanquiazul que concedía demasiado a su rival.

El segundo cuarto comenzó igual o peor que terminó el anterior. Si Baskonia logró 12 puntos de colchón (22-10) superados los diez primeros minutos, únicamente dos después el tanteador mostraba un 30-12 preocupante para los de Saulo, que no dudó en pedir tiempo muerto y mandar a capítulo a sus jugadores, que reaccionaron y de qué manera con un parcial de 0-9 que les volvía a meter de lleno en el partido (30-21) a falta de poco más de tres minutos para el intermedio.

Cuando parecía que Baskonia volvía a tomar una cómoda ventaja (parcial de 7-0 y resultado de 38-21), volvió a salir la versión más combatiente del Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano para nuevamente poner tierra de por medio y evitar así que la segunda parte fuese un trámite para los vitorianos. Un 0-8, con canastas de Libroia, Niang, Meikle y Villamil permitieron a los blanquiazules poner fin a la hemorragia y encarar el segundo capítulo con serias opciones.

La charla que dio Saulo a sus pupilos en los vestuarios tuvo un efecto inmediato sobre el parqué. Poco a poco, lo que parecía una utopía se fue convirtiendo en realidad. Serios en defensa y acertados en ataque, los zamoranos le tomaron la medida a los vascos, que pasaron de verse 18 puntos por encima a hacerlo por debajo en el tanteador. Se empleó a fondo el CB Zamora, que sin quitar el pie del acelerador y consciente de sus posibilidades, fue acercándose poco a poco a su adversario.

Así, el tercer cuarto fue toda una exhibición del Aquimisa Laboratorios, firmando un parcial de 11-21 y demostrando una capacidad de reacción que bien valía un triunfo. Con 41-29, dos triples seguidos, uno de Warren y otro de Meikle llevó el marcador al 41-35. Acto seguido, Libroia anotó otros dos tiros y libres y para rematar, Warren volvió a salirse desde la línea de 6,75 para apretar el choque (43-40 en el minuto 24).

Trataron de reaccionar los vascos y lo lograron a medias, pero la inercia de los zamoranos provocó que al cuarto definitivo se llegara, por vez primera, con ventaja visitante gracias los dos puntos que Niang, a falta de tres segundos, consiguió. Había hecho lo más difícil el Zamora y, con diez minutos por delante, se trataba de no desaprovechar el factor psicológico de un contrincante tocado por dejar escapar un más que mullido colchón de puntos. Y al último cuarto no le faltó ni una pizca de emoción: los zamoranos llegaron a escaparse (51-57) y la respuesta llegó con un parcial de 8-0 (59-57) a cinco del epílogo. Pero con dos triples consecutivos de Warren y Libroia tomaba nuevamente la delantera la escuadra zamorana. El intercambio de golpes, los tiempos muertos y la igualdad fue una constante hasta el final, muy agitado (74-73 a falta de siete segundos) y que terminó cayendo del lado azulgrana.