Los zamoranos Marcos Gómez y María Díez Manzano repitieron ayer sus triunfos respectivos en la Carrera de la Guardia Civil que volvió a recorrer las calles del centro de Zamora con un nuevo récord de participación en apoyo a la Federación Española de Enfermedades Raras. Unas 3.700 personas, entre corredores, andarines, ciclistas y patinadores tomaron parte en una carrera que año tras año crece en cuanto a participación hasta convertirse en toda una fiesta social en la que se dan cita gentes de todas las edades y condiciones.

Fue de nuevo una carrera de alto nivel competitivo que reunió a los mejores atletas de Zamora y otros llegados de las provincias cercanas, con 900 corredores, 300 ciclistas y medio centenar de patinadores que precedieron a una gran marea humana, rojigualda en esta edición, que tardó más de una hora en completar totalmente el recorrido de algo menos de cinco kilómetros con paso obligado por el Cuartel de la Comandancia de Zamora, Plaza de la Catedral, Santa Clara y meta en la plaza de La Marina.

Recaudación

Aún a falta de realizar el recuento definitivo, el número de participantes hace pensar que la cantidad recaudada en esta edición se acerque a los 20.000 euros, una cantidad difícil de conseguir en otras actividades a beneficio de Feder que se organizan en toda España.

La carrera discurrió dentro de lo previsto porque había pocos corredores de élite no "controlados" por el resto. Así, ya en el paso por el patio de la Comandancia se destacaron los zamoranos Marcos Gómez (Benavente At.) y Jorge Rodríguez (Correcaminos) que imprimieron un fuerte ritmo al que renunciaron pronto el resto de participantes destacados, entre los que estaban un Agustín Ruiz muy recuperado, o el joven Raúl Alvarez que terminaría entrando en meta en la tercera posición.

Por delante, Gómez y Rodríguez mantuvieron un duro duelo pero finalmente, ya en el paso por la Plaza Mayor, el corredor del Benavente Atletismo terminaría por imponer su mayor velocidad final para sumar su tercer triunfo consecutivo en una carrera en la que siempre intenta realizar un buen papel ya es guardia civil de profesión.

María Díez Manzano partía como clara favorita en la salida pero había que comprobar de qué forma le había afectado el esfuerzo realizado solo siete días antes para conseguir la victoria en la última prueba de la Copa Castilla y León de Carreras por Montaña. La verdad es que la mayor de la saga de grandes corredoras zamoranas no demostró la más mínima flaqueza y ya en el segundo paso por la plaza de Alemania había cobrado una importante ventaja respecto a Elena Calvete (Vino de Toro Caja Rural) que todavía incrementaría en la meta a donde llegó en el puesto 27º de los 900 corredores inscritos. Por detrás, la triatleta benaventana Teresa Herráez completó el podio mostrando un buen estado de forma a medio minuto de Calvete.

Pero no sólo los atletas de élite fueron protagonistas en la carrera de la Guardia Civil porque son muchos los sectores de la sociedad zamorana que se apuntan a esta fiesta atlética en favor de Feder, como deportistas de otras especialidades como el piragüista Carlos del Teso que terminó en un brillante puesto 22º de la general; el montañero Martín Ramos; los jugadores de balonmano Iñaki Gómez y Jortos; o el nadador Luis Fernández Llanos. El diputado provincial José Luis Prieto también estuvo entre los corredores; varios alumnos de Asprosub; una amplia representación de Triatlón Duero y del club Zamora Corre y como todos los años, una extensa relación de guardias civiles.

Colaboradores

Especial mención merece también la participación de los anteriores jefes de la Comandancia de Zamora bajo los que nació esta carrera que no para de crecer año tras año. Y la colaboración desinteresada del club Amigos de la Bici que no solo organizó la marcha en bicicleta sino también la de corredores y andarines; Cruz Roja, Protección Civil, Policía Municipal, y otras empresas como Caja Rural, Smartchip o Seur.

Y todo bajo la supervisión del "alma mater" de la Carrera que es Raúl Vara, quien creó esa iniciativa hace ya siete años en memoria de su fallecido hijo Hugo y en apoyo a la Federación de Enfermedades Raras. No pudo resistirse a participar y, pese al lógico stress que supone coordinar este complejo acto, alcanzaba un honroso puesto 43º.