Se acabaron las pruebas para el conjunto de Alberto Grande. La emoción de la categoría de bronce del futbol sala español vuelve a vivirse en el Ángel Nieto, a partir de las 17.00 horas, pero con un nuevo proyecto en transición cara a una estabilidad económica y deportiva. El FS Zamora Grupo Recoletas, defensor del título la temporada pasada, se ha visto inmerso en una total remodelación de plantilla, con unos objetivos deportivos por parte de los dirigentes muy diferentes a años anteriores, pero con la ilusión de un equipo joven y las pinceladas de veteranía que ofrecen los pesos pesados del vestuario.

Enfrente, un Ventorrillo que poco o nada tiene que ver con la temporada pasada. Un conjunto nuevo, muy potente, que si sufrió horrores para mantener la categoría, este año aspira a todo. Así lo ha confirmado el propio Alberto Grande, que aseguró "el Ventorrillo tiene un cinco inicial muy potente, además cuenta con dos ex jugadores zamoranos como Aitor y Marcos, además de un jugador clave para su plantel como es Andresito". Aunque, el club coruñés visita Zamora dispuesto a todo, el entrenador asegura que "será muy difícil, pero vamos a salir a luchar y a ganar. Tenemos un equipo joven y dinámico, intentaremos mantener el balón, mucha posesión, presión alta para que no estén cómodos. En definitiva, tenemos que salir atrevidos".

Con todo su plantel disponible, y tras una semana de entrenamientos "muy buena, además nos sirvió de preparación el encuentro que jugamos; aunque perdimos, fue una buena preparación para lo que nos puede esperar en esta liga", a pesar de que, con seis partidos amistosos durante esta pretemporada, se presentarán ante su afición tras no ser posible disputar ningún encuentro de preparación a puerta abierta.

Una temporada de transición, que tanto jugadores, cuerpo técnico y directiva se han fijado como objetivo primordial la permanencia y mantenerse en la zona media de la tabla. Un proyecto a largo plazo, debido a la juventud de la plantilla, que en palabras de su entrenador, "necesita calma, este año será importante ver cómo encajar las piezas, y luego en cuestión de 4-5 años poder optar a cotas mayores".

Aun así, Grande asegura que, para su partido contra el Ventorrillo, debut complicado para el Fútbol Sala Zamora, "tenemos que dar una buena imagen ante nuestra afición, una imagen de compromiso y más en nuestra casa". Un inicio de liga para el actual campeón que, con una mezcla de juventud y veteranía, promete "competir todos los partidos, tanto en casa como fuera, y estar lo más arriba posible".