España afrontará a partir de hoy el último asalto por volver a una final de la Copa Davis seis años después y para ello tendrá que olvidar la baja de Rafa Nadal para unas semifinales que se presentan complicadas tanto por el rival, la actual campeona Francia, como por el escenario, la pista dura cubierta del mastodóntico Pierre Mauroy de Lille. Bruguera concedió el favoritismo total a los locales y ha recompuesto su equipo situando a Pablo Carreño y Roberto Bautista para los individuales del viernes, que definirán mucho el futuro español, y formará con la experta y óptima pareja Marcel Granollers-Feliciano López para el punto vital del doble del sábado. Francia, que lleva cinco eliminatorias seguidas ganadas como local y que no pierde ante su público, no podrá contar con su jugador estrella Jo-Wilfried Tsonga.