El Zamora recuperó ayer la sonrisa en La Granja de San Ildefonso donde, bajo la lluvia, se impuso por 0-3 en un partido que dominó en todo momento. Los de Carlos Tornadijo demostaron ser tanto ofensiva como defensivamente un equipo superior a La Granja, grupo local que pese a no tener tanta calidad en sus botas nunca dio nunca su brazo a torcer.
La salida de los rojiblancos fue muy buena sobre el campo de El Hospital pese a que, por momentos, la lluvia fue torrencial y dificultó el juego sobre el césped. Un impedimento que molestó más a los visitantes, con un estilo más combinativo, que a los locales.
Desde el primer minuto, el dominio del balón se monopolizó en las botas de Carlos Ramos y Juanan, que dominaban la zona ancha a placer y repartían el juego con mucho criterio con constantes entradas por bandas donde destacó David Álvarez.
En apenas sesenta segundos el Zamora ya había probado a Loren. Garbán remataba dentro del área y el meta se tenía que emplear a fondo para despejar el disparo. Posteriormente, Carlos Ramos remataba de cabeza pero el balón se iba desviado. Un claro aviso de la intención rojiblanca por lograr cuanto antes adelantarse en el marcador y dejar atrás la derrota de la pasada jornada.
El Zamora forzaba constantes saques de esquina ante su ímpetu por lograr el 0-1 pero la Granja se defendía de manera muy compacta con un 4-1-4-1, prolongando el empate inicial no sin apuros.
Con el paso de los minutos, los de Tornadijo bajaron su intensidad. Las entregas de balón fueron algo desacertadas, lo que benefició a La Granja que intentó sacudirse el dominio rival a base de contragolpes. Eso sí, sin gran criterio ni efectividad por el buen balance defensivo del Zamora y el excelente repliegue de los rojiblancos.
Conscientes de haber bajado revoluciones respecto al inicio, los zamoranos volvieron la carga con una de las ocasiones más claras. Coque asistía a David Álvarez, que se quedaba solo frente al guardameta local pero, en el mano a mano, el delantero no conseguía superar al cancerbero. La respuesta de La Granja, acto seguido, fue tremenda y estuvo a punto de poner el 1-0 en el marcador. Choflas remató en le segundo palo un balón suelto pero, por fortuna cuando el gol ya se cantaba en las gradas apareció Pipi para salvar a los suyos.
Estas dos acciones iniciaron un intercambio de golpes tremendo entre ambos equipos y muy atractivo para el espectador. Un juego peligroso que el Zamora supo cortar a tiempo, serenándose para volver a la dinámica inicial.
Con el mano de nuevo en poder visitante, David Álvarez intentó engañar a Loren con un disparo al palo corto pero el guardamata envió el balón a córner. Un saque de esquina que sería el prologo del primer tanto del partido.
Carlos Ramos sacó de esquina, el balón lo prolongó de cabeza Asiel en el área y Murci, también con la testa, marcaba el 0-1 que daba tranquilidad a los de Tornadijo. Un gol que hacía justicia a los méritos de un Zamora llamado a revindicarse en El Hospital.
Pese a verse por detrás, La Granja no desfalleció y fue a por el empate rápidadmete. Un 1-1 que pudo alcanzar en el minuto 38, pero Villanueva lo impidió con una gran intervención, siendo esta la última acción de peligro antes del descanso.
Tras el intermedio, el Zamora se mostró mucho más superior a su rival de lo que lo fue en el primer acto. El desgaste en los locales se hizo evidente, lo que provocó que el Zamora moviera mejor el balón y acumulara ocasiones.
Asiel obligaba a Juli a sacar un balón que iba camino de gol en el minuto 51 y, poco después, Murci intentaba sorprender con un remate raso.
El Zamora comenzó entonces a gustarse. Conseguía robar el balón en zona de peligro y ponía en apuros constantes a su rival. Además, en el minuto 68, La Granja iba a quedarse con un jugador menos sobre el campo tras una zancadila de Cristian a Juanan que supuso la segunda amarilla para el jugador local. Una inferioridad númerica que los de Tornadijo no tuvieron reparos en aprovechar, consiguiendo dos minutos más tarde el 0-2 en un balón de Carlos Ramos al área que Murci peinó y Juanan remató de bonita bolea.
El partido quedó entonces sentenciado. Los minutos pasaban y el Zamora mantenía su control sobre La Granja, que gozó de una ocasión clara para recortar en el cabezado de Lázaro pasado el minuto 60. Una oportunidad aislada en el vano intento por poner en aprietos a los rojiblancos. Un cuadro zamorano que redondeó su actuación en El Hospital con el 0-3, fruto de un remate desde la frontal de Carlos Ramos a pase de Dani Hernández. Un tercer gol que devolvía definitivamente la sonrisa al Zamora CF.
