El Gran Premio de Gran Bretaña de motociclismo fue cancelado como consecuencia de las condiciones en las que se encontraba el asfalto del trazado de Silverstone por la lluvia. La organización del Gran Premio de Gran Bretaña y del Campeonato del Mundo de motociclismo prolongó al máximo la decisión de cancelar la carrera, a la espera de confirmar si se podían disputar las carreras en las tres categorías.

Al final y al no poderse garantizar la seguridad de los pilotos se ha adoptado la decisión definitiva de cancelar la prueba. Sólo en 1980, con ocasión del Gran Premio de Austria que debía disputarse en el circuito de Salzburgring, se anularon todas las carreras al amanecer el domingo la pista completamente cubierta por la nieve.

El Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP no se disputará hoy, aunque la decisión resultó bastante dividida ya que al menos cuatro equipos oficiales y dos escuderías se decantaron claramente por el no y el resto estaba a favor de correr el lunes, aunque la organización del campeonato forzó la situación hasta el final para intentar que al menos la carrera de MotoGP se disputase, afirmando Franco Uncini, responsable de seguridad de la Federación Internacional de Motociclismo que "el agua se queda estancada entre los baches y se origina un espejo que impide diferenciar si hay más o menos agua".