El Atlético de Madrid regresa hoy como campeón de la Supercopa de Europa al Wanda Metropolitano, con una fiesta sobre aviso que primero tendrá como adversario al Rayo, preparado para competir contra las prometedoras expectativas que genera el equipo rojiblanco, exigido ya en la segunda jornada.

Empatado el pasado lunes en Valencia (1-1), en un vibrante duelo que concluyó con un punto, la ambición del bloque de Diego Simeone en esta Liga ya requiere triunfos. La carrera por la cima no admite ni despistes ni concesiones inesperadas, ni siquiera al inicio, con el Barcelona, el Real Madrid o el Sevilla ganadores en el estreno. Hay prevista una celebración junto a su afición al término del choque por la Supercopa de Europa conquistada ante el Real Madrid, pero antes hay en juego tres puntos de vital importancia para el Atlético, cuyas altas pretensiones pasan por andar partido a partido y, sobre todo, por ir victoria a victoria.

El Rayo, por su parte, una vez anunciada la vuelta en forma de cesión del delantero Raúl de Tomás a la plantilla rayista, busca mejorar la imagen dada la semana pasada, donde se mostraron frágiles en defensa, inoperantes en ataque y con poco ritmo de juego.