Hace escasos días me comentó un dirigente importante del fútbol español que la cantera cuesta dinero y la llegada de jugadores foráneos deja dinero. En ese momento me acordé de mi buen amigo Eugenio Prieto, expresidente del Real Oviedo, que vivió en sus años gloriosos momentos muy similares a los que se están padeciendo, digo yo, en el fútbol español.

Llevo todo el verano haciendo cálculos y viendo cómo reducen la tipografía numérica en las páginas de los periódicos deportivos para poder meter los nombres de los que llegan en los recuadros de altas de todos los equipos de Primera y Segunda División. Y llevo todo el verano asustándome al comprobar cómo jugadores que vienen de fuera, y no han empatado con nadie, son presentados como grandes estrellas en todos los clubes.

Primera conclusión: les están pegando una gran estocada en nuestro país a los futbolistas nacidos en España, a los formados en las canteras y a los que se "matan" por triunfar y ser futbolistas en las categorías regionales de toda España, en Tercera División, en Segunda División B, en Segunda (Liga 1,2,3) siempre con la intención de llegar algún día a la superfamosa Liga Santander de Primera.

Los de casa dejan poco o ningún dinero en los traspasos. Lo mejor es traer gente de fuera, estén jugando donde estén jugando. Da lo mismo. Los españoles parecen ahora los saldos del verano que aparecen como último recurso. Como si formaran parte de las rebajas veraniegas para tapar agujeros. Hasta ahora los que se movían como artistas de los fichajes lo hacían para traer jugadores de Europa, Asia, América y muchos de África.

No tengo nada, absolutamente nada, contra el sportinguista Uros Djurdjevic, "el fichaje más caro de Segunda". Sólo digo que jugó en el Vitesse holandés un año (2014-15), sólo un año en el Palermo (2015-16), sólo un año en el Partizán de Belgrado (2016-17) y un último año en el Olympiacos del Pireo (2017-18). ¿Hay equipos españoles de Segunda B con jugadores locales que le ganarían al Olympiacos? Yo creo que sí. Y voy más allá: ¿ningún club quiso tenerlo más de un año?

Si miramos la lista de fichajes y los nombres de los que han llegado a nuestro fútbol a todos los equipos de Primera y Segunda -no borro a ninguno- y comprobamos su historial deportivo, seguro que nos asustamos.

Segunda conclusión: pobre Luis Enrique. ¿Qué partidos va a ir a ver ahora el nuevo seleccionador nacional Luis Enrique Martínez? Fue a Tánger a ver la final entre el Barcelona y el Sevilla. Salieron por el Barça en el once inicial como seleccionables Piqué -que ya no quiere volver a la selección-, Jordi Alba y Busquets. Por el Sevilla, Navas, Sergi Gómez y Escudero. O sea, de veintidós jugadores que comenzaron el partido sólo pudo tomar nota de cinco.

Luego llegó la final de la Supercopa europea en Tallín. De los veintidós que iniciaron la final eran válidos para "Lucho" los blancos Carvajal, Ramos, Isco y Asensio y los rojiblancos Juanfran, Saúl, Koke y Diego Costa (nacionalizado). O sea, ocho de veintidós.

Ya lo sé, para ver a los futbolistas españoles el seleccionador debe ir a ver, por ejemplo, el Chelsea-Arsenal, donde jugaron Kepa, César Azpilicueta, Marcos Alonso, Pedro Rodríguez, Álvaro Morata y Nacho Monreal de salida.

Resumiendo en negativo: este es el negro -para mí- panorama y no me extraña que en la Asociación de Futbolistas Españoles se esté mirando todo esto con mucha preocupación. Resumiendo en positivo: suerte que en el fútbol femenino español siguen llegando los éxitos gracias al trabajo de las chicas de la cantera, de los clubes y de sus entrenadores.