Ricardo Rodríguez firmó ayer una nueva página dorada para la historia del piragüismo zamorano al conseguir subir a lo más alto del podio en el Campeonato del Mundo Máster que se está disputando en la localidad portuguesa de Montemor en la categoría K-4 500 tras ganar con la embarcación española con autoridad la final de dicha distancia en la categoría de veteranos entre 40 y 44 años.

El palista del Durius Tecozam Viajes Sanabria había llegado a aguas portuguesas en un gran momento de forma y afrontaba con ciertas garantías lo que parecía todo un reto: luchar en la misma jornada por la medalla tanto en K-2 como en K-4 junto al resto de componentes de la delegación española. El zamorano, consciente de la oportunidad, remó a un gran nivel y fue clave para que sus embarcaciones acabaran en el podio.

El éxito más grande llegó en el K-4 500 metros. Rodríguez, junto a los gallegos Caride, Tiebo y el campeón olímpico Carlos Pérez, realizó una actuación soberbia. Nadie resistió el ritmo marcado por el barco español, campeón del mundo de su categoría con más de un minuto de diferencia sobre su más inmediato perseguidor, el K-4 polaco que fue segundo por delante del equipo anfitirón que completaría el podio.

El oro, la gloria, la inmensa alegría de ser campeón mundial, fue el broche de oro a una jornada que Ricardo Rodríguez ya arrancó con buenas sensaciones. Y es que, poco antes, había logrado colgarse su primer metal del día en la prueba K-2 500 junto a Caride. Un bronce que avisaba de su posterior victoria pues, esa regata, tuvo en sus compañeros Tiebo y Pérez sus ganadores.