El Zamora CF se adjudicó ayer una nueva edición del Trofeo Ciudad de Benavente al ganar por 0-5 a un cuadro local que se esforzó en dar la talla ante un rival claramente superior en un partido con goles y buen juego.

Se cumplió ayer el pronóstico a pies juntillas en el Luciano Rubio, el Zamora acudía a la cita como favorito y su dominio en el choque frente al Benavente no encontró discusión desde el inicio. Eso sí, en los primeros 45 minutos tuvo que emplearse bastante para hacer poco efectiva la resistencia de un buen Benavente.

Como era de esperar, siendo costumbre en todos los conjuntos que dirige Dani González, los locales jugaron con filas muy compactas y mucho orden en defensa. Señas de identidad que hicieron trabajar al Zamora para buscar la meta del debutante Rubén. La resistencia tomatera, sin embargo, tuvo una laguna en el minuto 17 cuando Garban robó el esférico en tres cuartos de campo y anotó en un mano a mano el primer gol del encuentro. Un tanto que venía precedido de dos remates, uno de Murci y otro de Sergio García, que Rubén atajó con acierto.

El gol acentuó la diferencia de categoría entre ambos conjuntos durante los siguientes minutos haciendo de Iago un espectador más. Poco trabajo tuvo el meta zamorano pese a que el Benavente tratara de estirar sus líneas ya que la zaga visitante cortó cada pretensión ofensiva tomatera de forma contundente. Mientras tanto, Murci ejercía de nueve y rondaba el gol en un córner botado por Carlos Ramos.

El centrocampista, canalizador del juego rojiblanco, sí encontró el premio del gol justo antes del descanso en un dudoso penalti. La acción de Miguel sobre Murci permitió al Zamora CF irse con dos tantos de renta al descanso.

Tras una primera parte marcada por la seriedad defensiva de ambos conjuntos se inició un segundo tiempo con más acciones de peligro y desequilibrada por la entrada en escena de los cambios.

Nada más arrancar la reanudación, Carlos Ramos tenía una clara ocasión pero su disparo obtuvo excelente respuesta en la parada de Rubén. Acción que tuvo su réplica instantes después en la llegada más clara del Benavente con Izan como protagonista al dejar atrás a varios rivales y enviar un balón en profundidad a Pepe que mandó el cuero a la red. Un tanto, que pudo ser el del honor, que quedó anulado por fuera de juego.

Los primeros cambios y el paso de los minutos hizo que la intensidad en el juego se rebajara. Una situación que facilitó el triunfo del Zamora CF, con más calidad en sus botas que el valiente cuadro local.

Murci encontró recompensa a su continuo esfuerzo en el minuto 68 con el tercer tanto del encuentro y, siete minutos más tarde, David Álvarez anotó el cuarto en un saque de esquina que Carlos Ramos botó al segundo palo pudiendo anotar sin la colaboración de su compañero.

Con 0-4 llegó el carrusel de cambios en ambos equipos. Circunstancia que terminó de deslavazar el juego dando lugar a un último cuarto de hora con varias ocasiones para el Zamora CF, que cerró la cuenta con un tanto de Chechi en el minuto 90 de partido. Envite que permite a los rojiblancos llevarse el trofeo con la Virgen de la Vega y deja buenas sensaciones de un Benavente que dio la cara ante un rival superior.