Real Madrid y Atlético de Madrid acaparan hoy, a partir de las 21 horas, la atención una vez más del fútbol mundial, enfrentados esta vez por la Supercopa de Europa en el derbi más grande del continente. Un duelo enorme por magnitud, ambición, pasión, futbolistas y presión, la que implica disputarse un título más contra el "eterno" rival.

En Tallin, sobre el césped del estadio Lillekula, con el condicionante que supone una pretemporada atípica, con futbolistas recién aterrizados de sus vacaciones después del Mundial pero con la dimensión que siempre tiene un derbi, más aún en una final, una más entre ambos. Nunca antes se han enfrentado dos equipos de la misma ciudad en una Supercopa de Europa, al igual que nadie lo había hecho en una final de la Liga de Campeones hasta la edición de 2014, repetida de nuevo en 2016, cuando el Atlético y el Madrid también tomaron todo el protagonismo del fútbol europeo. Dos aspirantes a todo para el nuevo curso que se inicia, aunque ya no estén Cristiano Ronaldo o Zinedine Zidane, en el Real Madrid, ni Gabi o Fernando Torres, en el Atlético.

Julen Lopetegui, en su estreno en el equipo blanco, contra Diego Simeone, ante su última barrera europea, ante el rival que más le ha ganado en la Liga de Campeones, el equipo que le frustró en cuatro de las cinco ediciones que ha disputado su conjunto en el último lustro y el que le apartó de conquistar dos Copas de Europa. Es el inicio de una nueva era en Tallin para el club blanco. Un reto mayúsculo para Lopetegui, enterrado el dolor de verse fuera del Mundial de Rusia con una selección española por firmar el contrato de sus sueños con el Real Madrid más difícil de dirigir. El listón altísimo de Zidane y la ausencia del devorador de récords Cristiano Ronaldo, lo más difícil de digerir.

Con la llegada de Courtois, que aún no ha debutado y será suplente de Keylor Navas y la baja Álvaro Odriozola, llegado para mejorar el lateral derecho, se espera que hasta nueve jugadores del once repitan respecto a la conquista de la última Copa de Europa y no haya ninguno de los fichajes en las dos novedades. En el Atlético, por su parte, con el proyecto quizá más ambicioso de su historia, con la capacidad para retener a sus mejores futbolistas y de complementar su plantilla con seis incorporaciones, entre ellas Thomas Lemar y Rodri Hernández. Ambos son los únicos dos fichajes que entrarán en la alineación para la Supercopa de Europa; el campeón del mundo francés en la banda derecha y el español en el centro del campo.

El técnico argentino apela al sentimiento emocional para derrotar a sus vecinos rivales, asegurando que "me guío desde la ilusión, y desde la ilusión nunca nos sentimos menos que nadie. En este partido intentaremos hacerlo de la mejor manera para llevarlo al lugar que queremos", declaró en la rueda de prensa previa, afirmando que "necesitamos mejorar el inicio de la temporada pasada con un título como este". Por su parte, Lopetegui se ha mostrado confiado para debutar con honores y "mi equipo y yo estamos concentrados en consolidar la historia del club sin mirar atrás". Sin olvidar el trabajo de Zidane, el técnico destacó que "Las sensaciones de pretemporada son optimistas. Ahora nos llega nuestra primera final y vamos a ganarla", aunque delante estará un Atlético que "un grandísimo equipo lleno de magníficos jugadores internacionales y magníficamente dirigido".