Los golfistas estadounidenses Jordan Spieth y Xander Schauffele y Kevin Kisner empatan en primera posición al final de la tercera jornada del Abierto Británico de Golf, que se disputa este fin de semana en Carnoustie, en la costa oriental escocesa, donde Tiger Woods regresó por la puerta grande. Schaueffele, ejemplo de una nueva generación de golfistas, de padre alsaciano y madre japonesa y criado entre Hawaii y San Diego, ha consolidado su progresión sigilosa y constante de las dos primeras jornadas para codearse con Spieth, ganador de tres grandes, y Kisner. "El final del año pasado aumentó mis expectativas. Creo que lo he llevado bastante bien", dijo este sábado satisfecho el joven golfista californiano, que terminó la temporada de 2017 con una victoria en la final del PGA Tour.

Spieth, ganador de la edición de 2017 en Royal Birkdale, se anotó una ronda de seis bajo par para terminar con -9, empatado con Schauffele y Kisner, líder de las dos primeras jornadas. "Siento que ya no tengo que demostrar nada a nadie. Estoy jugando golf para mí mismo con la mente clara", afirmó Spieth, que sueña con emular las dos victorias consecutivas de su compatriota Tiger Woods en 2005 y 2006.

El trío de estadounidenses está cuatro golpes por delante de Woods (-5), el ganador de tres Open Británicos y 14 grandes, que, después de tres años de ausencia, como consecuencia de una grave lesión de espalda, ha regresado a Carnoustie por la puerta grande.