La toresana Raquel Alvarez consiguió ayer el gran título que se le había resistido durante muchos años a la sombra de la gran Ruth Beitia y ayer, en Getafe, ya sin la participación de la gran campeona cántabra, alcanzó la medalla de oro en el Campeonato de España al aire libre en salto de altura. Beitia había sido campeona en las últimas doce ediciones consecutivas y una más alterna.

La toresana que entrena a las órdenes de su marido Enrique Márquez se impuso con una discreta marca de 1.79 pero que fue suficiente para dejar detrás a sus directas rivales, Iazskun Turrillas y Cristina Ferrando, que no vueron capaces de superar esa altura y se quedaron en 1.76.

Otras saltadoras de contrastado prestigio y que partían como serias candidatas al título nacional como Saleta Fernández, que tiene la mejor marca española del año con 1.86 y acusó unas molestias físicas, o Gema Martín Pozuelo, no pudieron sobrepasar ayer el listón más que hasta 1.71.

Raquel Alvarez completa así la temporada sumando esta medalla de oro que supone el cúlmen de su dilatada carrera deportiva, al segundo puesto que alcanzó en el Campeonato de España de Invierno. Dos resultados que tienen mayor mérito porque llegan después de superar una grave lesión de talón de Aquiles que le tuvo parada durante más de un año.

Ekobo, rey de la velocidad

Aitor Same Ekobo, nacido en Fuenlabrada hace 21 años de padre camerunés y madre guineana, se proclamó en Getafe campeón de España de 100 metros en una primera jornada de los Nacionales de atletismo que ofreció grandes registros en velocidad y la presencia estelar de Saúl Ordóñez al día siguiente de su récord español de 800 en Montecarlo. Hace un mes Ekobo, que se entrena a las órdenes de Inés Jiménez, logró en Soria el título nacional sub-23 con 10.29. Hoy se ciñó la corona absoluta con un registro de 10.16 (viento legal de +1,9) que le sitúa tercero en el ránking español de todos los tiempos, por detrás de Bruno Hortelano (10.06) y Ángel David Rodríguez (10.14).

Pablo Torrijos logró en triple una marca espectacular de 17,23 metros (19 centímetros más que su récord nacional), pero el viento favorable de +2,2 impidió que fuera homologada. Aún así saltó 16,98 en condiciones legales, mientras que Maribel Pérez voló en el 100 con 11.17, pero con un huracán favorable (+3,8).

Los campeonatos tenían, a priori, dos figuras estelares: Bruno Hortelano y Óscar Husillos, pero un leonés de 24 años, Saúl Ordóñez, reclamó su porción de protagonismo con su formidable récord nacional de 800 (1:43.65) conseguido la noche del viernes en Mónaco. Ordóñez ya era líder europeo del año y ahora ratifica sus opciones de medalla dentro de dos semanas en los Europeos de Berlín. Corrió lo justo para meterse en la final, que será su tercera carrera en tres días.

El leonés tendrá un rival de cuidado en el salmantino Álvaro de Arriba, campeón hace dos años, que ganó la tercera serie con enorme suficiencia.

La misma actitud conservadora llevó a Husillos a ganar la segunda serie de 400 en 46.34 por la calle ocho. En la primera, también reservándose en la recta, se había impuesto Lucas Búa con 46.10 y Samuel García dominó la tercera con 46.56. Tres atletas en gran forma, aunque no esté el plusmarquista nacional Bruno Hortelano -que corre el 200- garantizan una gran marca en la final del domingo.

La velocidad está de fiesta. En las semifinales femeninas de 100 Maribel Pérez (11.33), Estela García (11.30, récord de los campeonatos) y Cristina Lara (11.42) ganaron sus series, todas ellas con mínima, y por primera vez en la historia habrá tres velocistas españolas en unos Europeos.

Estela fue descalificada en la final por precipitarse en la salida, y Maribel aprovechó el regalo para coronarse con esos 11.17 que habrían sido récord de España de no ser por el ventarrón.

Los hombres tampoco defraudaron en el 100. Sobre una pista muy rápida, Ángel David Rodríguez, que llegaba con 10 títulos en la mochila, corrió su semifinal en 10.23 con viento favorable de 1,8, y a su lado Sergio López batió el récord nacional júnior con 10.36. Aitor Ekobo marcó 10.21, aunque con viento ilegal (+2,2), y Patrick Chinedu hizo 10.20 con el viento al límite (+2,0).

"Los niños vienen fuertes", advirtió Rodríguez, de 38 años, antes de la final. En efecto, en la carrera decisiva Aitor Same Ekobo y Patrick Chinedu -ambos de raza negra- fueron primero y segundo con un crono de 10.16 y "El Pájaro", que por momentos pensó que había ganado, llego una centésima después.

El navarro Sergio Fernández, subcampeón de Europa de 400 m vallas, consiguió la mínima para los Europeos de Berlín con 49.70 en su primera carrera en seis meses, después de superar un edema óseo. "Llegué con muchas dudas y nervios, pero me he puesto en mi sitio, que era bajar de los 50 segundos. Traigo dos objetivos: uno era hacer la mínima para Berlín, y ya la tengo; el otro es ganar el título mañana", comentó el plusmarquista español.