El jugador español Santi Cazorla volvió ayer a jugar un partido de fútbol 21 meses después de su última presencia sobre un terreno de juego, en el primer amistoso del Villarreal de pretemporada, que midió al cuadro castellonense con el Hércules (1-1) en la ciudad deportiva del 'submarino amarillo'. El excentrocampista del Arsenal, que sufrió dicha lesión a finales de 2016 en un partido de 'Champions' frente al Ludogorets, disputó 22 minutos tras sustituir al canterano Ramiro Guerra en la segunda mitad del choque veraniego. Cazorla sigue midiendo sus sensaciones antes de clarificar su futuro con el equipo de Castellón. La idea es que pueda ayudar al conjunto de Javi Calleja, pero será su estado físico el que determine si comenzará la temporada. El asturiano ha sido intervenido en ocho ocasiones y fue sometido a un injerto de piel.