Una vez salvada la primera y a priori temible semana de Tour, en la que los adoquines de Roubaix no castigaron a casi nadie, el Tour de Francia descansó a las puertas de los Alpes para vivir tres etapas de montaña que deben empezar a deshacer el empate entre los favoritos.

La primera semana solo sentenció al australiano Richie Porte por una caída antes del pavé y retrasó a algunos como Nairo Quintana y Rigoberto Urán, pero ni el viento causó estragos ni los adoquines se comieron a nadie. Las escasas diferencias entre los favoritos se han debido a accidente y averías, no al dominio de unos sobre otros.

Así las cosas, en los Alpes saldrá con el maillot amarillo el clasicómano belga Greg Van Avermaet, aunque en la lucha por el título el líder real es el británico Geraint Thomas, compañero de Froome en el Sky, segundo a 43 del líder. Del resto, Movistar, tras su buena etapa en Roubaix mantiene la tripleta en la lucha, si bien Quintana acumula 1 minuto de retraso por la avería del primer día, lo que le obligará a ir pensando en compensar ya desde los Alpes.

Alejandro Valverde sigue disfrutando de su enésima juventud y es quinto. Pieza clave del Movistar ante las etapas que se avecinan, y Mikel Landa se entrenó en Annecy en la jornada de reposo "sin novedad, con algunos dolores" por la caída del domingo pero las ilusiones inalteradas. El propio Valverde ha destacado que se ve "bien y soy optimista porque estamos los tres líderes del equipo ahí y ahora viene nuestro terreno, si en las nueve primeras etapas hemos estado bien, ahora esperamos estar mejor", ha manifestado con optimismo, mientras que Mikel Landa, a pesar de la caída sufrida, aseguró encontrarse "bien, he podido descansar bastante bien y sin problemas para dormir".

Para hoy, etapa clásica del Tour de Francia con la ascensión del puerto de La Colombieré, de 1ª categoría, en una ascensión de 7,5 kilómetros con rampas que superan el 10%, para finalizar los últimos diez kilometros en bajada.