El líder de la Vuelta a Zamora, Francisco García Rus, reconoció en la meta que tuvo que trabajar duro para defender su maillot amarillo: "Tenía esperanzas de que antes o después los neutralizaríamos porque en el pelotón se ha ido a un ritmo muy fuerte los últimos treinta kilómetros. Aunque no ha sido hasta a falta de cinco o seis kilómetros cuando les hemos dado caza a la escapada".

El velocista del Gsport anuncia que venderá muy caro su primer puesto en la general porque "creo que llegamos en un buen momento de forma y a ver si responden las piernas día a día, habrá que recuperar lo mejor que se pueda y ya el día de montaña que será el viernes, agarrarnos con uñas y dientes. Pero, sobre todo, iremos día a día porque ya estamos contentos con lo que estamos consiguiendo en esta vuelta". El líder quiso destacar también el trabajo de su equipo: "Se han portado como leones porque tampoco estamos muy acostumbrados a llevar las riendas del pelotón y estamos trabajando bastante bien".

Por su parte, José Antonio García, el vencedor de la etapa declaró tras subir al podio que " ha sido una victoria complicada porque pegaba mucho el viento y ha habido dos equipos con mayoría y nos lo han puesto bastante difícil. Pero bueno, hemos luchado bastante y al final, la suerte ha estado de cara". El corredor gradanido añadió que "la escapada había cogido mucho tiempo y por detrás no se tiraba tampoco lo suficientemente rápido pero al final, Froiz ha remado bien y con la colaboración de otros equipos han conseguido coger a los escapados cerca de la meta. Luego, los corredores del Caja Rural no se han puesto de acuerdo a la hora de lanzar, arrancó Viejo y yo me puse a su rueda, creí que no iba a aguantar pero al final salió bien".