El organismo del Real Madrid ha perdido el corazón que le bombeaba sangre. Cristiano Ronaldo hará sístole y diástole en la Juventus. Florentino Pérez exigirá sangre por sangre para tapar el hueco del luso. Neymar es su plan. La estrella del PSG, que el verano pasado costó 222 millones, no tiene precio. Nasser Al Khelaifi, propietario del club parisino, desarmó el MSN y no le pondrá fácil al Madrid sobrevivir al primer año, post-BBC.

El ex del Barcelona sería todo un golpe de efecto. Una vez que Neymar recupere el ánimo para jugar al fútbol, su vuelta a España podría desenterrar la herida ya cicatrizada, que dejó Luis Figo, el primer galáctico. Ahora, mucho tiempo después de los 80 millones que costó James Rodríguez, en 2014, el fichaje más caro de los blancos en las tres últimas campañas, Florentino Pérez volverá a las andadas.

Neymar siempre ha sido del agradado del Madrid. Es más fantasioso, tiene más desborde y casi el mismo caché. Eso sí, marca menos goles. Y si viene, tendrá que hacer olvidar al máximo artillero de la historia blanca. Cristiano Ronaldo marcó 451 goles en nueve años.

Mbappé es objeto de deseo. A sus 19 años, ha reventado el cartel de promesa. Si el jeque dijo que Neymar no saldría del PSG "al doscientos por ciento", qué dirá de un delantero que apenas es mayor de edad y está a un partido de ser campeón del mundo.

Si falla París, el Madrid saqueará Londres para ir por Hazard y Kane. El del Chelsea, se dejó querer. "La camiseta del Madrid es especial", apuntó. Introducir la carta del extremo belga de 27 años será la que menos alteraría la baraja del Madrid. Por su parte, Kane, es la opción menos semejante a CR7, aunque es la estrella de la mejor Inglaterra en 28 años.

No fichar, en un mercado tan loco, sería esquizofrénico. El Madrid tiene un boquete futbolístico y mercantil, que llenará. La austeridad ha terminado. Se busca un crack, razón Santiago Bernabéu. Queda inaugurado el casting para una lluvia de estrellas.