El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha asegurado que el trasplante de hígado del exjugador del club Eric Abidal fue "un ejemplo de la calidad excepcional de la medicina" y ha negado que comprara el órgano.

En un comunicado este sábado desde la prisión de Soto del Real, ha negado "rotundamente las conclusiones que se han sacado de una interesada filtración telefónica" sobre el trasplante de Abidal y ha afirmado que no intervino en el proceso.

Ha destacado que en el trasplante las autoridades administrativas, médicas y el FC Barcelona "tuvieron una conducta impecable e intachable", y ha sostenido que la conversación telefónica en la que Rosell admite haber comprado un hígado ilegal está sacada de contexto, según él.

"Se está sacando de contexto una conversación telefónica, tratando de atribuirme afirmaciones que no dije y quien las dijo, no tenía ni los datos, ni la intención que se pretende dar", ha añadido.

Rosell ha criticado que la filtración de esta conversación telefónica evidencia "la absoluta falta de escrúpulos de la persona o estamentos de quien la haya filtrado y suponen la comisión de un delito", y ha señalado que la Audiencia Nacional, la Fiscalía y los cuerpos policiales son los únicos que han tenido acceso a esa conversación.

Ha recordado que este caso no tiene que ver con los hechos por los que está en prisión preventiva y ha apuntado que son "filtraciones interesadas con el objetivo de desviar la atención y añadir elementos de confusión" sobre su situación judicial.